Vendido al conde || Yoonmin

IX. Cambio de identidad.

Lucca veía a Christopher como si estuviera en estado de shock, con sus ojitos brillantes que mostraban su preciosa inocencia.

- ¿escuché bien, señor? –susurró el menor, algo incrédulo ante las palabras de su mayor.- ¿se va a casar... conmigo?

- Así es, Lucca. –Christopher tomó la pequeña mano del chico.- ya no te voy a adoptar, te voy a hacer mi pareja.

El castaño miró cómo la mano del contrario tomaba la suya, acariciándola con sus dedos.

- Lo hará por obligación ¿verdad? –susurró sin dejar de ver sus manos.- ¿se siente obligado a estar conmigo porque estoy esperando un hijo suyo? Porque si es así... no lo quiero.

- Por supuesto que no, si fuera así no lo haría, yo jamás hago algo por obligación. –con su otra mano tomó al chico suavemente por el mentón, haciendo que levantara su cabeza para que lo mirara al rostro.- escucha, Lucca, estoy haciendo esto porque quiero, me quiero casar contigo y formar una familia junto a nuestro hijo, no dudes de mis sentimientos hacia ti, ni lo pienses, solo disfruta de esto.

Lucca al levantar su cabeza lo miró fijamente a sus ojos, azules como el cielo, sintiendo un estremecimiento ante cada palabra que salía de su boca, pero aun así no se sentía del todo conforme.

- Dice que lo hace porque quiere pero... ¿y si yo nunca hubiese quedado embarazado? ¿usted igual habría tomado la decisión de casarse conmigo, sin siquiera preguntarme si quiero hacerlo? Probablemente, si esto no hubiese pasado, usted seguiría con la idea de adoptarme y hacerme su hijo, y además su amante... entonces ¿cómo no pensar que lo hace por obligación?

Al escucharlo, el rubio suspiró, sin soltar su mano.

- Si, tal vez tienes razón, tal vez habría seguido con mi plan de adoptarte y darte mi apellido... pero, si lo piensas bien, lo iba a hacer para darte un buen futuro, una esposa, hijos, una verdadera familia... pero, ahora, sin necesidad de hacer eso, tendrás una familia, el hecho de que puedas embarazarte me abrió los ojos y pensé... "si de todos modos él se puede embarazar, no tengo necesidad de buscarle una pareja, puedo tenerlo siempre conmigo y darle yo mismo lo que planeaba para su futuro"... ya no lo pienses, Lucca, sabes que yo no soy de dar explicaciones, aunque contigo ahora lo estoy haciendo.

De la nada, los ojos del menor se cristalizaron, soltando pequeñas lágrimas que expresaban lo feliz que se sentía, por lo que, sin pedir permiso, abrazó con fuerza a Christopher, enterrando su rostro en el pecho del mismo.

- ¿me ama, señor? –susurró Lucca.-

El mayor desvió su mirada levemente sonrosado, acariciando con su mano la cabeza del chico que se aferraba a su cuerpo.

- Creo que he dejado en claro con esto mis sentimientos hacia ti. –contestó sin voltear a verlo.- no hay necesidad de contestar a tu pregunta.

Lucca sonrió sin dejar de sollozar, no podía evitarlo, era una mezcla de emociones.

- Ya, no llores. –Christopher lo rodeó con sus brazos.- mojas mi ropa, Lucca.

- Lo siento, señor. –susurró el castaño.- es que estoy muy feliz.

El mayor lo llevó a su cama nuevamente y allí se sentaron uno junto al otro, el rubio secó con un pañuelo las lágrimas del contrario, quien lo veía con una sonrisa en su rostro.

- Aún hay algo que tenemos que aclarar. –dijo Christopher.- y lo tienes que cumplir al pie de la letra... además, espero respuestas de tu parte.

- ¿Qué es lo que tenemos que aclarar? –ladeó levemente su cabeza.- le diré todo lo que usted quiera, se lo prometo.

- Primero, para que nos casemos tendrás que cambiar tu apariencia, tu nombre y todo ante la sociedad. –se sentó erguido.- todo el mundo te conocerá como una mujer, mi esposa, y tendremos que casarnos antes de que tu embarazo se note, no voy a permitir que te critiquen y hablen mal de ti.