¡Renacido en Marvel!, El Que Es Muchos.

Capitulo 7

Luego de la corta charla con Jean me dirigí a donde se encontraban los chicos. Al llegar me dijeron que hubieron problemas con la mayor parte de las pandillas de Hell's Kitchen y que me darían los detalles en la reunión. Aunque espero y no sea lo que estoy pensando, después de todo no quiero asesinar a un héroe tan rápido.

Luego del almuerzo hice que Lucky buscara a Felicia para dirigirnos a el lugar de la reunión mientras yo y Tato nos dirigimos al edificio donde se llevará a cabo la reunión, tengo que llegar antes para revisar algunos detalles y hablar con más comodidad con Pablo de los problemas. No quiero problemas, y si los tengo, probablemente asesine a quien me los cause.

Luego de eso nos dirigimos al Edificio de reuniones del lado norte de New York. Era un edificio completamente negro, de unos 30 pisos de altura con grandes ventanales tintados de negro que permitían ver Asia afuera sin que te vean. Un edificio completamente disimulado, ¿quien pensaría que se realizarían reuniones mafiosas aquí?.

Siempre hacia las reuniones en este lugar para llamar la atención de S.H.I.E.L.D, y había resultado hasta ahora, siempre enviaban espías a echarle un ojo a nuestros negocios. A mi me daban profundamente igual los espías ya que la falsa información solo servía para calmarlos y darles la falsa sensación de control que hace que no intervengan en mis asuntos.

También evitaba que Fury o algún agente especial como Natasha Romanoff o Clint Barton vinieran por mi cabeza. Enserio me estoy esforzando para no asesinar a un héroe tan rápido, ¿Villanos? Me da igual, pero con los héroes es distinto. Mi arma más fuerte es saber lo que viene, y si asesino a un Vengador o a alguien importante en la trama perderé esa arma una deforma realmente estúpida, por lo que en resumidas cuentas, tengo que ser muy precavido en ese tema.

Luego entre con Tato a mis espaldas. Habían varios hombres armados en el primer piso debido a la reunión que se llevará a cabo hoy, cuando entramos todos me vieron como si fuera su ídolo aunque no hicieron mucho alboroto y solo siguieron a mi persona al ascensor que fue abierto por uno de los tipos armados, Tato y yo entramos de forma seca sin dar ningún agradecimiento o algo por el estilo. Tato marco el piso 35 que era el máximo, aunque habían también algunos pisos subterráneos que se utilizaban para entrenar y para cuando yo quiera quedarme, que mayormente es por trabajo o asuntos similares.

Esperamos un minuto hasta llegar al ultimo piso, al abrirse las puertas del ascensor se pudo divisar una oficina gigantesca con todo tipo de cosas como Mesa de billar, sillones, acuarios, un piano, un Mini-Bar con todo tipo de bebidas alcohólicas, un escritorio muy grande de madera obscura con una silla alta tras este, en el escritorio se encontraba una computadora de mesa, algunas plumas, documentos muy bien arreglados y algunos tabacos exportados de Cuba junto a un Corta Tabacos. Y todo arreglado a un nivel muy enfermizo.

En una de las sillas que estaba enfrente de el escritorio se encontraba Pablo sentado de forma un poco rígida dando a entender que se encontraba algo nervioso, y no lo culpo, el es de los pocos que sabe el alcance de mi poder. Y obviamente tengo que darle mostraciones a ellos, porque lo ultimo que quiero es que se les suban los humos por tener el Extremis en su organismo y se arme un motín.

Ghidorah:-¿Ya me dirás que pasó?-pregunte con cansancio mientras me dirigía a la silla detrás de mí escritorio.

Pablo:-cuatro pandillas fueron extintas en una noche, y el laboratorio y el muelle en Hell's Kitchen también-comenzó a decir este con mucho nerviosismo en su voz debido a la mirada dura que le estaba dando.

Ghidorah:-no me digas, lo hizo un lindo hombre con expandex rojo y unos pequeños cuernos para intentar copiar mí nombre-dije yo con una mirada asesina viendo la impresionada mirada de Pablo.

Pablo:-... Si... Se hace llamar Daredevil-dijo de forma lenta con un atisbo de miedo en su voz ya que luego de su declaración me levante de forma brusca de mí asiento para dirigirme al ventanal y ver la ciudad.