¡Renacido en Marvel!, El Que Es Muchos.

Capitulo 12

Abrí mí puño y le propine un manotazo al suelo con la fuerza suficiente para impulsar mí cuerpo y sacarme del cráter, pero utilicé demasiada fuerza en el proceso, la suficiente como para impulsar mí cuerpo un par de metros de más y caer de forma pesada a un par de metros del cráter.

Mis hombres me vieron con una mezcla de extrañeza y sutileza y obviamente terror. Yo moví mí cuerpo en una pose levemente inclinada, lo suficiente como para inspeccionar mí cuerpo con una mirada que denotaba curiosidad.

Mis escamas eran más grandes y puntiagudas de lo que recordaba. Mis tres pares de cuernos salían apuntando en dirección a mí espalda y de forma simétrica de los costados de mí rostro, cubriendo mis oídos y formando una corona en mí cabeza en el proceso. Mis brazos medían alrededor de tres metros de largo, musculosos y con escamas doradas que de seguro valdrían mucho más que un diamante por la cantidad de metales preciosos que tienen. Mí cuerpo medía alrededor de cinco o seis metros. Piernas digitígradas que me facilitaban más caminar en cuclillas. Un cuerpo muy parecido al de Abominación a decir verdad, aunque mucho más fuerte y valioso.

Mis ojos parecían una bombilla por lo exageradamente luminosos que eran, y mí garganta emitía un brillo igualmente amarillo que me daba un aire imponente. Literalmente podía sentir como la bioelectricidad estaba bailando en mí cuerpo, si me quito este collar de seguro mí cuerpo empezará a liberar neblina y rayos a mí alrededor, y tal vez crearía una tormenta en el cielo.

Aún tenía puesto el collar que anula mis poderes y el pantalón negro dejando al desnudo mí torso, este último no era cubierto por escamas dejando al descubierto mí exagerada cantidad de músculos. Sin embargo no me preocupaba lo más mínimo la falta de escamas en mí torso, las balas de la fase 2 solo rebotarán en mí cuerpo si no son absorbidas por este, y si fuesen balas normales, dudo mucho que puedan penetrar mí piel.

Yo me quedé admirando mí transformación. Cada vez mis variaciones se volvían más fuertes y grandes, la última vez que utilicé esta transformación solo medía tres metros, ahora solo mis brazos miden tres metros. No me quería ni imaginar el tamaño al que puede llegar a ser mí transformación completa en dragón. Pero eso no tenía importancia ahora. Tengo que acabar con el gordo en este instante, hay una muy alta probabilidad de que sea tan escurridizo como antes.

Puse en movimiento mis piernas digitígradas, cada paso que daba hacía grietas en la pista de aterrizaje y creaba pequeños rayos alrededor de mí cuerpo por la fricción entre las escamas. Con mis luminosos ojos divisé a las personas a través de las paredes, a unos metros de mí pude ver como unas personas estaban acorraladas y eran vigilados por algunos hombres, supongo que ahí está KingPing. Yo me posicione sobre ellos y empecé a comunicarme con Pablo.

Ghidorah:-Bien... Quiero que entren a donde está KingPing y le ofrezcan a sus hombres la oportunidad de unirse a Monarca-comencé a decir con mí ahora gruesa y ronca voz mientras estiraba mí escamoso cuerpo. Podía sentir las escamas frotándose entre ellas creando fricción ante mis movimientos. Una sensación liberadora a decir verdad.

Pude ver como era apreciado por mis hombres que me veían con asombro y admiración. Uno de ellos tenía en sus manos mí lanzagranadas mejorado de la fase 2. Le lancé una mirada al que tenía mí arma, una mirada que decía "La tocas y te mato", y por el color pálido que reinó en su rostro asumo que entendió.

Pablo:-¿Seguro?, son hombres de KingPing. No creo que encajen con nosotros-empezó a decir en un tono demasiado sarcástico.

Ghidorah:-No te preocupes, luego de cumplir mí objetivo los vamos a asesinar-dije de forma despreocupada con mí ronca voz.

Tato:-Maldición... Su voz es demasiado ronca... ¿Código dorado?-preguntó con un tono de voz resignación y cansancio. Por alguna razón a ellos no les agrada que me transforme, creo que es por el hecho de que siempre les quito la diversión. Aunque en este caso se me hace extraño considerando que ellos ya hicieron la mitad del trabajo.