Capítulo XXXIII - Sorpresa.

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Sebastián

Luego de dar el discurso de bienvenida y abrir ofialmente las puertas de mi nueva empresa, invité a todos a una cena para celebrar. Los empleados, socios importantes y la prensa también asisten a esta reunión.

- Señor Miller, ¿qué le parece si tomo una fotografía de usted, su esposa y su hija?- Me pregunta el fotógrafo.

- Por mí no hay ningún problema.- Volteo a ver a Diana.- Diana, trae a Katherin para una foto familiar.- Ella asiente dejando su copa en una de las mesas circulares y arregla el vestido morado de nuestra hija para luego aproximarse con ella.

- ¿Listos?- Pregunta y Asentí. El flash de la cámara indicó que la foto fue tomada.- Quedó perfecto... mire señor.- Se acerca y me muestra la foto.

- Quedó muy bien. Cuándo esté listo entregaselo a Alfred.

- Sí, señor Miller.- Se retira.

- Papá.- Dice Katherin sosteniendo con sus dedos la tela de mi pantalón.

- Dime...

- Sueño.- Responde y frota su parpado con el dorso de su mano.

- Ya casi nos vamos.

- Me iré primero para que ella pueda descansar.- Dice Diana.

- No es necesario... Los invitados ya se estan yendo.

...

Un silencio incómodo invade el auto mientras que Alfred conducía hasta la mansión, Diana y yo hemos quedado en silencio después de que Katherin se durmiera en mi pecho.

- Realmente te quiere más que a mí...- Volteo a verla.

- ¿De qué hablas?- Pregunto.

- Katherin... te quiere más que a mí.

- ¿Por qué lo dices?

- Olvidalo... Sólo me alegra saber que, aunque sea poco, cumples con tu papel de padre.

- ¿No debería de ser así? Ahora soy padre y esposo.

- ¿Esposo?- Pregunta y luego ríe leve.

- ¿Por qué te ríes?

- Estoy un poco cansada, Sebastián.

- Hemos llegado señor y señora Miller.- Anuncia Alfred. Diana sale primero para tomar a Katherin en sus brazos y luego, al estar libre, salgo yo.

- ¡Bienvenidos!- Exclama Nana Li.- ¿Cómo les fue?

- Muy bien, Lidia.- Dice Diana avanzando.

- Me alegra mucho... adelante por favor.

- Nana Li.

- ¿Sí, señor Miller?

- ¿Por qué están todas las luces apagadas?- Pregunto.

- Eso es porqué...

- Yo estoy aquí.- Responde una voz en medio del oscuro lugar y todas las luces empiezan a encenderse dejando a la vista a las sirvientas y a... mi hermano. - Pero vaya que haz crecido.

Sin censura: 《detras de Las apariencias》.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora