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La rutina comenzaba otra vez para Jackson, pero aunque fuese su monotonía desde ahora en adelante, no le molestaba, hacía lo que le gustaba después de todo, aunque uno u otro día llegaría más cansado, pero pasaba a segundo plano cuando debía preparar las cosas para los menores.

Se levantó con algo de pereza mientras decía "cinco minutos más, mamá". Pero habían dos cosas que imposibilitaban esos cinco minutos maravillosos que le otorgaba su madre cuando era menor. Uno; no vivía con ella y Dos; debía ir al trabajo.

Tomó una ducha algo rápida y para cuando salió, sirvió un buen desayuno para él mismo. Habían días donde pensaba "qué tal sería tener una pareja o algo por el estilo para vivir juntos y no tener tan solitario panorama por las mañanas." Recordó a la única chica que llegó a vivir con él cuando tuvo una relación 'duradera y estable'. Aunque esto acabó cuando la vió con otra persona de la misma forma acaramelada como solía estar con él. Desde ella no ha vuelto a tener pareja, quizá en sus vacaciones tuvo alguna aventura, pero desviaba el tema.

Tras terminar su desayuno, se vistió con un cómodo buzo para tomar las mismas cosas que el día anterior. Tomó un colectivo que lo dejó justo a su hora de llegada y abrió el recinto, acomodó las cosas y puso unos cuantos cojines cómo circulo para los menores.

Esperó y cuando comenzaron a llegar, a todos los recibió sonriente, ayudándoles con sus abrigos y demás, despedía a sus familias, donde más de alguno quedaba llorando al lado de la puerta. Pero de todos modos, Jackson sabía como ganárselos y lograba que dejasen de llorar.

—Buenos días, señor Park.— Saludó de forma cordial mientras recibía al más pequeño y tomaba su mochila para colgarla en uno de los percheros con animales. En seguida lo ayudó con su abrigo.

—Buenos días.—saludó alegre, haciendo visible unas pequeñas marcas que se hacían a los lados de sus ojos.

—No sabía que me iba a reconocer, su hermana me recomendó éste jardín así que estoy muy feliz, él es Yugyeom. —tomó el abrigo que fue tendido por el profesor, que luego fue dejado en uno de los percheros. Ciertamente Jackson recordaba a el señor "Park Jinyoung", el amigo de su hermana que trabajaba junto a él, apenas lo vió en fotografía, le pareció increíblemente guapo.

—Bien, me iré, adiós precioso. —besó la frente del menor y éste se fue corriendo donde los demás para poder jugar. —Adiós profesor, tenga un buen día. —se despidió y dió media vuelta para poder ir al trabajo.

Wang terminó con una de sus características sonrisas, agitando su mano levemente cuando éste se despidió.

Cuando vió que todos los menores se sentaron en los cojines, se presentó e hizo que cada uno hiciera lo mismo, para luego llevarlos a sus puestos y que pudiese tomar su merienda.

Uno de los niños no dejaba de llorar ni de mencionar a su mami, Yugyeom por su parte sólo le miraba algo extrañado mientras tomaba su leche en cajita, derramando un poco de ésta al presionarla muy fuerte.

Jackson fue con todos ellos y los ayudó a comer.

Para cuando habían reposado se levantó e hizo un ademán con la mano.

—¡Vamos a lavarnos los dientes! — Los organizó en pequeños grupos para hacerlo, estando pendiente de los que estaban en la sala y el baño. Luego de que todos acabaran los dejó jugar, quedaba muy poco tiempo para que sus padres fueran por ellos, así que estaba bien.

Se sentó en el escritorio que le dejaba vista a toda la sala y terminó de rellenar unos cuantos papeles, controlando desde su puesto a los niños que corrían mucho o de vez en cuando llamando a los que estaban más solos.

Cuando los padres de los menores comenzaron a llegar, Jackson se mantuvo cerca de la puerta, despidiéndose de cada pequeño con un abrazo y una sonrisa en el rostro, satisfecho de haberlo hecho bien el primer día. A cada menor le hizo entrega de su pequeño trabajo, a lo que muchos fueron felicitados por sus padres.

Se sentó en el suelo, mirando enternecido a los dos que quedaban, miró su reloj y rascó su nuca, muchas veces le impacientaba que llegasen tarde, pero de todos modos aún tenía bastante tiempo. Uno de los niños se acercó a Wang y lo abrazó. Éste distinguió de inmediato que era Yugyeom, y sonrió

—¿Qué pasa?

—Mi papi se olvidó de mí. —dijo entre pequeños sollozos, Jackson rió y levantó el rostro del pequeño.

—Claro que no Yugy, tu papi está muy ocupado ahora mismo, pero ya viene, te lo aseguro.

El niño al escuchar las palabras de su profesor, se quedó más tranquilo y dejó de llorar.

Cuando ambos adultos llegaron, se levantó de su lugar y despachó a uno de los niños.

Por otra parte, Jinyoung estaba todo sudoroso, con su traje mal puesto y su peinado por todas partes. Llegó al salón y Yugyeom se giró con sus ojitos sonrientes.

—De verdad disculpe, sé que es el primer día de Yug, pero mi trabajo no me permite irme si no termino todos los documentos, se lo juro que trabajé rápidamente para llegar, pero ya sabe, jefes.

Jackson rió. Y Jinyoung cargó a su hijo.

—Oh, señor Park, mañana habrá una reunión, me encantaría que usted esté presente, para presentarlo a los padres y así usted sepa más del jardín y tal...

Jinyoung miró al profesor de cabellos castaños y asintió con una leve sonrisa. —Claro, estaré ahí, pero usted sabe que quizás llegue levemente tarde... El trabajo.

—Oh, no se preocupe, entiendo que está ocupado.— Respondió con una sonrisa en su rostro, fue a por el trabajo del menor e hizo entrega de éste a su padre. —Yug es un niño de verdad inteligente, se nota su preocupación por él. — Terminó por acomodar la chaqueta del menor, su bufanda y dejando sobre su cabeza el gorro de la chaqueta.—¡Tenga un buen día!

—Nos vemos mañana. — Se despidió de ambos para así cerrar la puerta y sentarse nuevamente en su escritorio, quien lo ayudaba con la comida se retiró y él quedó sólo en el lugar, su hora de salida era en media hora más, pero tenía todo listo, lo había hecho en el tiempo que quedaba cuando los menores se dedicaron a jugar.

Firmó con su hora de salida correspondiente y se retiró antes sin más, se dirigió a su hogar, y cuando llegó a ésta solo se dejó caer sobre su sillón, respirando hondo y bastante feliz por lo que había hecho. Se dió una ducha y posterior a eso se dispuso a colocarse su pijama, amaba estar así en su casa. Cuando ya se había hecho bastante tarde, fue a su habitación y simplemente se tapó con las mantas de su cama, conectó su teléfono, apoyó su cabeza en la almohada e instantáneamente cayó dormido.

pasos infantiles. | jinson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora