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Jackson alistaba las cosas de los menores en cada mezón. Hoy los niños terminarían sus clases para comenzar sus vacaciones correspondientes de verano.

La navidad y año nuevo se acercaban y Yugyeom estaba contento por ello, más aún al saber que pasaría esas fechas con su padre y Jackson Hyung, quien se había vuelto alguien realmente importante en su familia, su pequeña familia.

—Niños, pueden comer cualquier alimento, jugar e incluso bailar, es su último día, disfrutenlo.

Todos los infantes gritaron al unísono, comiendo las distintas golosinas que habían en las mesas, todos respetando sus turnos, la música infantil sonaba por los parlantes y ello jugaban a las escondidas o simplemente bailaban y cantaban.

Yugyeom estaba comiendo sus gomitas en los brazos de Jackson, ese día el menor se sentía algo mal, la noche pasada había tenido fiebre y era mejor para Wang mantenerse con el menor.

—Profesor Wang... Le quería dar esto. —dijo Eunbi, la pequeña niña de cuatro años, quien entregó una cartita pequeña a su profesor, para luego irse corriendo con sus amiguitas.

—Gracias Eunbi. —Jackson sonrió y lo guardó en sus cosas para verla cuando llegase a su casa.

Quiedo dormid. —musitó Yugyeom, rascando sus ojos. Jackson lo cargó y se sentó en su silla, para así estar más cómodo y que Yugyeom pudiese dormir tranquilo en sus brazos. Tocó su frente, estaba algo caliente y fue en busca de un parche en el kit médico, lo puso en su frente para mantenerlo frío y volvió a su asiento.

—Oppa~ ¿qué pasa con Gyeommie?

—Él se siente mal, despertó algo enfermo y su padre me dijo que lo cuide.

La pequeña asintió y acarició el cabello de Yugyeom, para luego volver a su grupo de amigos y seguir jugando.

Jackson sonrió con ternura, los niños realmente eran su pasión.

El timbre había sonado y todos los alumnos de todas las clases salieron junto a sus profesores, Jackson aún con Yugyeom dormido en sus brazos, ayudó a los menores a ordenarse e hizo que se sentaran todos en el suelo.

La directora de la escuela habló y felicitó a todos los pequeños, incluso todos recibieron un diploma y medallas.

—Yugyeom, ya nos vamos a ir a casa.

El timbre volvió a sonar y los niños estaban preparados para irse a sus casas, las madres y padres fueron por ellos con una sonrisa en el rostro al ver a sus hijos tan felices con sus premios y sus trabajos de último año.

—Gracias por cuidar de nuestros niños. —dijo una madre, sonriendo. Jackson hizo una reverencia. —No hay de qué, estoy feliz por ellos.

—Sí, usted sería un muuy buen esposo. —dijo mientras se acercaba al mayor.

Jackson rió nervioso y sus ojos fueron a Park Jinyoung, quien estaba detrás de la madre.

—Oh, Jinyoung.

—Buenas. —hizo una reverencia a ambos presentes y la madre del menor hizo una reverencia. —Adiós profesor, espero verlo el otro año.~ —dijo, yéndose del lugar.

Jackson rió en cuanto vió a Jinyoung bufar.

—Oh, Jinnie... Yugyeom no ha mejorado, está con muchos moquitos y tos.

—Voy a tener que comprar unas medicinas cuando vayamos a casa, te esperaré.

Jackson asintió con una sonrisa, ambos ingresaron al salón y Park se sentó en la silla con el cuerpo de Yugyeom encima, limpió su nariz y lo cubrió con una manta que tenía en la mochila del infante.

Jackson se despidió de los demás niños hasta el último de ellos, cargó al menor y acarició su espalda, cerró el establecimiento y se despidió de sus compañeros, para así irse a casa con su querido Jinyoung.

pasos infantiles. | jinson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora