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El tiempo pasó volando, faltaban exactamente tres horas para la boda, Jinyoung vestía de un terno blanco, mientras que el de Jackson era negro.

Jinyoung vestía al menor, quien tenía la canasta con las flores blancas y amarillas.

—¡Papi tengo hambe!

—Sí, espera un poco Yugyeom.

Jinyoung puso el corbatin al menor y luego corrió hacia su madre. —¿Puedes darle un poco de comida a Yugyeom? Está en el calentador, es arroz con huevo y algas, por favor.

—Claro hijo, ¿te falta algo más?

—Faltan las argollas, creo haberlas tenido acá, pero le dije a Jin y las va a traer pronto.

—Bien, suerte hijo.

Jinyoung asintió y corrió hacia la entrada de su casa, abrió y suspiró aliviado cuando vió a Jin con la caja ddonde estaban las argollas.

—¡Park! Te ves hermoso.

—Gracias Jin... Estoy muy nervioso.

—¿Nervioso de qué? Todo saldrá de maravilla, tranquilo. Vamos, ya deberías estar en el coche.

Jinyoung asintió, fue dentro de casa y tomó el ramo de flores. Yugyeom y su madre salieron detrás de él y subieron al coche de Jin, quien estaba previsto que lo llevaría al parque donde se haría la boda.

Yugyeom seguía comiendo su arroz en el auto, tratando de no manchar el auto ni a su padre.

En cuanto llegaron, Jinyoung dejó el posillo en el auto y lavó las manos de Yugyeom con unas toallitas humedas. —Ya, luego habrá más comida, bebé.

—Pero papi...

—Toma el canasto, tú llevaras las argollas, ¿recuerdas? Tienes que hacerlo bien, hazlo por papi, ¿si?

Yugyeom asintió mientras tomaba el canasto de flores y lo llevaba en sus manos, adentro iba la caja de las argollas.

Ya sólo faltaban unos cuantos minutos para que Jinyoung llegara y comenzara la ceremonia.

—Hemos llegado. —dijo Jin, aparcando el vehículo, salió de éste y abrió la puerta de Jinyoung, éste salió, obviamente nervioso. Yugyeom le seguía detrás y su madre le tomó del brazo.

—Ya debemos ir.

Jinyoung caminaba maravillado, jamás pensó estar en esa situación, mucho menos con alguien que tanto amaba. Una música comenzó a sonar y ahí lo vió, a Jackson, quien lo miraba con sus brillantes ojos.

En cuanto estuvo frente a él, su madre se retiró y Yugyeom se sentó junto a ella.

Las palabras comenzaron, Jinyoung sólo podía ver a su hermoso hombre, estaba enamorado.

Y luego de tanto, por fin los votos.

—Park Jinyoung ¿quieres ser mi marido?

—Sí, quiero.

—Wang Jackson ¿quieres ser mi marido?

—Sí, quiero.

Yugyeom se levantó y entregó la caja de anillo, Jackson tomó el primero.

—Park Jinyoung, yo te recibo como esposo y prometo amarte fielmente durante toda mi vida.

Jackson tomó la delicada mano de su pareja y puso el anillo en ella.

—Wang Jackson, yo te recibo como esposo y prometo amarte fielmente durante toda mi vida.

Jinyoung tomó también la mano de su pareja y puso el anillo en ella.

—Entonces yo los declaro, casados, puede besar al novio.

Jinyoung sintió su corazón revolotear en cuanto sintió sus labios contra los de su ahora esposo, todos los invitados gritaban y aplaudían con emoción. Se separaron y caminaron por el pasillo, donde Yugyeom estaba lanzando las flores y había camarógrafos sacando un momtón de fotografías.

Salieron del parque y se subieron al auto, donde había un chofer esperándolos, ahora sólo faltaba la fiesta y la esperada luna de miel.

En cuanto entraron, Jackson comenzó a llorar.

—¿Qué pasa, amor? —preguntó Jinyoung, desesperado.

—Jamás pensé que te casarías conmigo... Estoy tan feliz.

Wang tomó el rostro de su pareja y besó delicadamente sus belfos. —Te amo.

—Yo igual te amo.



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La fiesta fue una maravilla, Yugyeom jugaba con los menores y todos los invitados felicitaban a la pareja ahora casada.

Jinyoung servía los platos a las mesas y también los tragos. En cuanto terminó se sentó junto a su madre y Jackson y bebieron una copa.

—Gyeom-ah, recuerda que te quedas con la abuela.

—Pero papi, ¿por qué no puedo ir con ustedes? —preguntó el menor, estirando sus brazos para que Jinyoung lo cargue y así lo hizo.

Lo sentó en sus piernas y besó su mejilla.

—Porque estás muy pequeño.

Yugyeom sin sentirse conforme de la respuesta, sacó un pedazo de carne y lo metió a su boca.

—¿No vas a ir a jugar con Jungkook? Te está esperando.

—Sip. —finalizó, volviendo a sacar dos pedazos de carne del plato de Jackson, se bajó de las piernas de su progenitor y corrió donde Jungkook, dándole un pedazo de la carne que había robado.

—Ese Yugyeom-ah~

—Él es así, no sé de quién lo aprendió.

Jackson rió y tomó la mano de Jinyoung, la acarició y las entrelazaron.

—Queda mucho por escribir en ésta historia.

Jinyoung asintió con una sonrisa.

Mucho.

pasos infantiles. | jinson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora