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Capítulo 25

"La verdad"

Miley

El estar el día de ayer con TaeHyung, bajo aquel cálido árbol, me parecía de lo más tranquilo, me sentía de lo más cómoda, como si yo, ya hubiera estado así, una sensación pacifica, como si estuviera en casa, más sin embargo me inquietaba, jamás había estado ahí, no al menos yo lo recuerde.

De cierta manera, me molestaba un poco el que TaeHyung hubiera dicho esas palabras, aquellas en las que expresaba su amor por esa chica, aquella de su pasado, se que no me incumbe, y mucho menos soy alguien para impedirle que hacer, simplemente, me da un vacío en el estómago, como si hubiera un nudo en mi estómago, es extraño, no me agrada lo que siento.

En fin, era viernes, todos se encontraban alegres, ya que el fin de semana se aproximaba, era de esperarse, más sin embargo, TaeHyung no, parecía más serio de lo normal, y lo digo pues es raro en el, siempre acostumbra a ser un chico alegre con los demás sin importar quien sea y de quien se trate.

Durante todo el día, no me dirigía la palabra, y si lo hacía, simplemente lo hacía para pedirme un lápiz o alguna material para la clases, intente varias veces establecer una conversación con el, pero era muy cortante, supongo que no tuvo una buena noche. Por fin la hora de salida había llegado, y como ya había dicho antes, el día de hoy saldría con JungKook ¿por que lo hago?, no lo sé, simplemente se, que pretendo, algo más que una amistad con el, ¿me entienden?

—Nos vemos mañana niño —me levante de mi lugar, le regale una leve sonrisa.

—¿Te iras tan pronto? —su pregunta me sorprendido, jamás lo había dicho.

—Aja, recuerda que hoy tendría cosas que hacer —reí dulcemente, a lo que el asintió serio. —Bueno, pues es eso, hasta mañana —dije para tomar mi mochila y salir del salón.

Me dirigía hacia la salida, JungKook me había mandado un mensaje, el cual decía que lo esperara unos segundos en la entrada del instituto, y fue así, me puse justo en el lugar, miraba a mi al rededor en su búsqueda, hasta que lo encontré, su rostro reflejaba una sonrisa enorme, eso me hacía a mí sonreí.

—Hola Miley —me sonrió tiento, parecía un lindo conejito.

—Hola —le devolví la sonrisa, me sentía de lo más cómoda con el.

—¿Nos vamos? —me pregunto amable, asentí y este señaló su motocicleta. —Bien, nos espera su carruaje —dijo en forma de broma.

—Ya veo, muchas gracias —sonreí siguiéndole el juego, nos acercamos a la motocicleta.

Se subió en ella, se coloco su casco y me dio el otro, me coloque y con cuidado subí a su motocicleta, me encantaba viajar en ella.

—¿Estas lista? —dijo, a lo que yo asentí, sin más, arrancó.

...

Nos encontrábamos en una feria, más bien un parque de diversiones, este chico en verdad si que sabe como asombrarme, de done habrá sabido que me encantan los juegos mecánicos.

—Son grandiosos los juegos —mis ojos se iluminaban, en verdad tenía ganas de subirme a todo.

—Me parece genial que te aguarde, ahora andando —dijo, tomó mi mano mientras jalaba de mi.

Mi corazón latía a gran velocidad, y lo nervios en mi comenzaban a hacerse presentes, el que nuestras manos tuvieran contacto físico, era un gran avance para mí, pues jamás había tenido novio, ni mucho menos un primer beso, aveces pienso y digo, me gustaría dar mi primer beso, y es ahí cuando digo, ¿me gustaría dar mi primer beso con... JungKook?

...

La tarde avanzaba y el tiempo pasaba, el día completo había sido de lo más divertido para mi y el, probamos todas las atracciones, comimos hot dog, palomitas, algodón de azúcar, etc. Ganó varios premios, sin duda era el mejor, por otro lado, yo su servidora, no ganó ni un premio de la basura): más sin embargo, el príncipe de JungKook me dio los suyos, me sube el ánimo al cien por ciento(:

Subimos a su moto, la noche había caído, y era hora de ir a casa, así que me llevaría.

Una vez estando en casa, bajamos de la motocicleta, le entregue su casco y sonreímos, nos mirábamos fijamente, me sentía de lo más alegre.

—Me gustó pasar este día contigo —dijo tierno, su sonrisa era increíblemente hermosa.

—A mi igual —le sonreí y suspiré, no podía dejar de mirarlo.

—Bien, creo que, nos vemos el lunes ¿no? —suspiro y me miró, asentí nerviosa, a guarden ¿nerviosa?

Nuestra miradas estaban conectadas, sin decir nada, sólo un silencio tranquilo, su mirada bajaba lentamente, ¿a donde?, les diré, su mirada bajaba cada vez más, miraba con detenimiento mis labios, mi corazón latía, y mis puños se cerraban ¿había llegado el momento?

Su rostro ce acercaba al mío, con intensa lentitud, mis nervios eran cada vez más, cuando veía su rostro a una distancia cuestionable, cerré mis ojos de golpe, mi fuerza en mis manos era cada vez más fuerte, sentía como se encajaban mis uñas en la palma de mi mano, podía sentir su respiración en mi rostro, sin duda había llegado el momento, hasta que... El sonido de el celular nos interrumpió.

Ya no podía sentir su aliento, y se había quejado a lo bajo, abrí mis ojos lentamente y este se encontraba con sus celular en la mano, contesto.

—¿Hola? —contestó serio, aprecia que se había enojado. —¿En serio nomas para eso?, estaba haciendo algo importante, ahora voy —rodó los ojos y suspiro, guardo su teléfono y me miro.

—¿Sucede algo? —dije preocupada, tal vez era algo importante.

—No tranquila, solo que, me tengo que ir. —se quejo.

—Ah, entiendo —desvíe la mirada y suspiré.

—Ya, no importa —me sonrió dulcemente. —Ahora, ¿en que estábamos?

Abrí mis ojos de par en par, volvimos a la misma situación, mis nervios continuaron, cerré nuevamente mis ojos de golpe y mis puños de igual modo, se guía encajando mis uñas en mi palma, esperaba ese beso, con tanta fuerza.

Pero ¿en realidad lo quería?, no lo sabía, solo quería que llegara lo más pronto posible sin importar nada.

Más sin embargo solo resivi, un pequeño y delicado beso, justo en mi mejilla derecha, un beso de lo más tierno, sus labios, aunque no los probara, se sentía a kilómetros que eran muy suaves, abrí mis ojos por lo sorprendida, y este se alejo.

Me regalo una enorme sonrisa mostrando todos sus dientes, le sonreí igual, aún seguía en shook, pero debí actuar normal.

—Me tengo que ir —se coloco nuevamente el casco y encendió la motocicleta. —Noe vemos luego linda —arrancó.

—Amm, si, adiós —susurre para mi, ¿que paso?, no lo entiendo.

Me di media vuelta y entre a casa, rayos, ¿como sucedió eso?, entre a casa, cerré con llave y subí a mi habitación, me tire en la cama mirando el alto techo.

Sigo preguntando ¿en verdad quería ese beso?, ¿quería besar a Jeon JungKook?, no lo sé, cunado estaba en esa situación, en verdad lo deseaba, lo quería con todas mis ganas, pero lo quería con mi cabeza, más no con mi corazón, en el fondo de mi ser se que, me sentía incomoda —mire las palmas de mis manos. —Y esto es la prueba, pues en mis manos, se encontraba "La verdad".

Voten⭐

|08|Oct|19|

Bajo el árbol del otoñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora