Bajo el árbol del otoño

|09|Su pequeña hermanita|

Capítulo 09

"Su pequeña hermanita"

Miley

Los minutos corrían, pero estar de esta manera me hacia imposible alejarme, me hacia sentir única, más sin embargo, en cualquier momento debía hacerlo.

—Amm, sabes, debo irme —dije un poco seria y algo tímida, las acciones de hace unos minutos, me habían sorprendido.

—Cierto —el chico se separo de mí y nos miramos inconscientemente, pero fue un momento incómodo, pues ambos desviamos la mirada. —Te esperare aquí afuera ¿de acuerdo? —asentí y entre al lugar.

Mientras camina a por los pasillos, no dejaba de ver en mi cabeza la pequeña escena que había sucedido, sin importar que tan pequeña había sido, tenía una gran importancia; llegue a la habitación de mi madre, suspiré y me decidí por entrar, ahí estaba ella, se veía tan débil, pero verla de esta manera, no era algo nuevo para mí, sino algo común.

Me adentre en la habitación y me dispuse a sentar en una silla que se encontraba al lado suyo, tomé su mano y está se encontraba fría, pero era normal en ella, trataba de darle calor, pero no servía de mucho, por más que lo intentará, esta siempre regresaba a su lugar de estado, suspiré, y sonreí levemente, verla dormida me tranquilizaba, pues de esa manera, tomaba más energía y más fuerzas, sin importar que tan mal se viera, mis esperanzas no desaparecían, se que algún día, podrá regresar a casa, y estar de la mejor manera posible.

Tal vez se encuentre dormida, y por más que lo intente, no me escuchara, pero de todos modos, leía su libro favorito, le contaba mis problemas, e incluso como me había ido últimamente en la escuela y con mis amigos, eso me agradaba, sin importar como fuera, estaba con ella, para mi, eso era más que suficiente.

Aún así, de cierto modo, me hacía sentir mal, que a ella le esté pasando esto, ¿que no se suponía que solo debe de ocurrirle a las personas que son malas?, más sin embargo, siempre le sucede a las personas que no lo merecen, es injusto, me hacia sentir mal patológicamente.

...

Las horas habían pasado, y el tiempo había volado, y sin darme cuenta, no me había acordado del pequeño chico que me había seguido todo el día, seguro la está pasando mal, pues la anoche había caído, y afuera comenzaba a hacer frió, espero que se encuentre bien y no esté hecho un cubo de hielo —reí un poco.

Me dirigí a la salida por medio del elevador, mientras estaba dentro de este, las imágenes de mi madre venían a mi cabeza, cada vez me preocupaba más, solo espero con todo mi corazón que mejore.

Salí del hospital y me posicione justo en el lugar en donde me había dejado TaeHyung, mire a mi alrededor y ninguna pista de el, parecía que había desaparecido, pero lo más seguro es que se canso de esperarme, suspiré y decidí por caminar hacia casa, las calles se encontraban cada vez más solas, y el fríos e hacia presente cada vez más, me preguntaba si ¿TaeHyung estaba bien?, continúe caminando, a decir verdad, me daba algo de angustia el estar sola aquí, pero prefiero darme prisa.

Minutos después, sentía unos pasos aproximarse a mi, mi piel se erizo, y mis movimientos se congelaba, tal vez, podía ser un ladrón o algo por el estilo, me arme de valor y me gire para poder ver a la persona, pero para mi suerte, era este chico de cabello castaño, "Kim TaeHyung".