Se dice, que uno se enamora solo una vez en la vida, pero yo no lo creo así, pues cada vez que te veo, me enamoro una y otra vez más de ti ♡
Att: Kim Taehyung.
El soltó una leve sonrisa, con su mano delicadamente busco mi mirada.
—Solo mírame, y quiero que me digas si me amas o no —me sonrió tierno.
—TaeHyung yo... te amo con todo mi corazón y yo... —me interrumpió.
—¿Si?, dilo —dijo ansioso.
—Acepto, si quiero casarme contigo —le sonreí emociónada.
—¿En serio? —dijo de lo más dulce.
—Si, lo digo en verdad, quiero casarme contigo —le sonreí.
—Gracias, en verdad gracias —me abrazo al instante.
Me abrazaba con fuerza, sentí su emoción, la energía que transmitía era de lo más positiva, significa que esta en verdad contento.
—Bien, en ese caso, hagamos lo de la manera correcta —dijo separándose de mi. —Padre —lo miró a ver.
—Claro joven, bien iniciemos... joven Kim, que dice al respecto...
—Yo Kim TaeHyung... Te amo tal y como eres y por esa razón prometo escucharte en todo momento y aprender de ti cada día de nuestra vida. Creeré siempre en ti y celebrare cada uno de tus triunfos y gozare de todo aquello que el futuro nos depare. —sonrió mirándome.
—Bien, señorita Kim...
—Yo te elijo para caminar juntos, dormir a tu lado, ser dicha para tu corazón y alegría para tu espíritu. Prometo respetarte, amarte y honrarte por el resto de mis días.
—Si así lo han decidido, los declaró marido y mujer, puede besar a la novia joven —dijo el padre.
TaeHyung me sonrió, me tomo por la cintura y las mejillas, de un solo movimiento me beso, se apoderó de mis labios, uniendo los se hicieron uno solo, el momento más feliz de mi vida.
—Te amo —le sonreí.
—Y yo a ti... jamas me cansaré de decírtelo, lo prometo —dijo para volver a abrazarme.
Sabía que no había vuelta atrás, y ¿quien quería eso?, si soy de lo mas feliz, por fin estoy con la persona que amo, con la persona indicada para mi. El día de nuestra boda llegó.
La fiesta fue increíble, convivimos con su familia y con la mía, los chicos, fue de lo más maravillosa, y lo mejor de todo es que fue, en nuestro lugar especial, bajo el árbol del otoño.
...
El resto del año fue un poco distinto, desde luego terminé la universidad, ahorramos algo de dinero durante ese tiempo, así podíamos construir nuestra propia casa aquí en Seúl, en eso estamos aún.
Respecto a los demás, digamos que todo salió a la perfección, por ejemplo mi hermano SeokJin..
El dejó de cuidarme, bueno casi del todo, decidió irse a vivir con su pareja, NamJoon ahora son felices, desde luego viven cerca, así podre visitarlo.
Con los chicos, también salió todo a la perfección, por ejemplo JungKook.
En ahora heredo la agencia de su familia, la cual está muy relacionada con la de TaeHyung, así que lo tendré cerca mío, como el buen amigo que es, le deseo lo mejor.
Respecto a Jimin y YoonGi...
Ese par de tórtolos son los más felices del mundo, ahora ellos se encuentran de luna de miel, y por supuesto ya tienen su casa, viven aquí mismo, en Seúl, siempre estarán a mi lado.
Y claro, no podía faltar mi mejor amigo HoSeok, el aún... no encuentra el amor, y eso no le importa en lo absoluto, se que algún día lo encontrará, y cuando ese momento llegue, seré la más feliz del mundo, claro el también.... mientras tanto, ahora el seguirá buscando, claro desee luego con mi ayuda y opinión.
Y conmigo, pues digamos que... todo está de maravilla, desde mi boda, no he tenido el tiempo de irme a mi luna de miel, pero esta bien pues... —me interrumpieron.
—¡Miley, ya vayámonos! —grito Tae desde la calle.
—¡Ahora voy! —dije asomando me por la ventana.
Pues digamos que... ustedes ya saben la respuesta.
Salí de la casa, abrace inmediatamente a Tae, le di un pequeño beso en los labios y subimos a su auto.
—¿Estas lista? —dijo antes de arrancar.
—Solo si es contigo —dije sonriendo.
—Te amo Miley, mi esposa —sonrió.
—Y yo a ti, mi esposo —sonreí.
Antes de arrancar, dio un cálido beso en mis labios, ahora sus labios me pertenecían, eran los mejores.
—Bien, vayámonos... ¡allá vamos a nuestra luna de miel! —grito arrancando.
—Tae guarda silencio, nos escucharán —dije algo apenada.
—No quiero, ¡quiero que todo el mundo se entere que te amo!
—¡No guarda silencio, actúas como bebé! —grite.
—¡Obvio, soy tu bebé! —grito.
—Si pero yo... —me interrumpió.
—Entonces guarda silencio y grita conmigo ¡te amo Miley! —sonrió tiento con su sonrisa cuadrada.
—¿En serio? —asintió, rodie los ojos y sonreí. —¡Te amo Tae! —girte con todas mis fuerzas, pronvocándole una enorme sonrisa.
Y allá íbamos, a nuestra luna de miel, el lugar en donde nos entregaríamos el uno al otro, agradezco a verlo conocido, tal vez la primera vez que lo vi, era solo un niña, y no sabía lo que hacía, pero no me arrepiento en lo absoluto el aver hecho aquella promesa, aquella en donde gracias a ella, estamos juntos ahora, y en donde un árbol común y corriente significaría tanto para nosotros, el cual se convertiría en nuestro lugar especial, en donde pasamos momentos inolvidables, y sin duda, jamás lo olvidaríamos, aquel lugar tan mencionado es... "Bajo el árbol del otoño".
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