|33|Una fracción de segundos|

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Capítulo 33

"Una fracción de segundos"

Miley

Nos separamos, lo miraba fijamente, mis mejillas estaban sonrojada, y mis nervios no desaparecían.

Me miraba sorprendido, no decía nada, en mi comenzaba a nacer la duda de que no debí a verlo hecho, tal vez no era el momento.

—Miley, yo... —lo interrumpí, sea lo que diría, no quería escucharlo, ni una sola palabra.

—¿Podrías olvidarlo? —dije mirándolo algo tensa, este me miró con los ojos abiertos de par en par. —Verás, pienso que, tal vez no era el momento para decírtelo.

—¿A que te refieres? —dijo algo exaltado, me miró atento, suspiré.

—Me refiero a, que tu jamás te podrías interesar en una chica como yo, somos polos opuestos, eres el típico chico popular, con la vida perfecta, con la familia perfecta, mientras que yo, soy la típica chica pobre, con una familia miserable y con miles de problemas —desvié la mirada. —Por eso, olvidemos lo ¿si? —lo mire.

—No, espera, yo... —lo interrumpí nuevamente, debía ser clara con el.

—Además, en sima de todo esto, tu... Tienes novia —dije desviando la mirada. —Por eso mismo, tu y yo, no podemos ser nada, y sin importar lo que yo sienta por ti, dejemos lo así —lo mire y le sonreí forzada.

—Miley, tu... —lo interrumpí.

—Nos vemos luego ¿si?, debo irme, tengo que ir a otro lado —dije dirigiéndome para la puerta, pero me detuvo del brazo.

—Miley, déjame explicarte —dijo insistiendo, pero me rehusé.

—No, solos, quería que supieras mis sentimientos, se feliz con ella —le sonreí y me solté de él, para después salir del aula.

Caminaba por los pasillos, por suerte nadie estaba en estos.

Una que otra lágrimas se me escapaban, ni siquiera tenia ni la más mínima idea de por qué había reaccionado de ese modo, tal vez lo único que quería era decirle lo que sentía, y sacarlo e mi ser, tenía la necesidad de decirle a alguien como me sentía, pero supongo que no fue lo mejor.

Tal vez, ahora si había arruinado nuestra relación para siempre, la última gota de amistad que nos tocaba, había desaparecido, y lo único que seríamos, sería unos conocidos.

Debía relajarme, pues otra pequeña discusión o platica comenzaría ahora mismo, una en donde debía decirle, que no quería nada con el, con JungKook.

...

—Y bien, ¿de que querías hablar conmigo? —dijo JungKook mirándome con los brazos cruzados atento.

—Bueno, yo... —mire a mi alrededor, pues primero quería asegurarme de que no hubiese nadie. —De lo que quería hablar, es... Sobre, nosotros.

—¿Nosotros?, ¿qué sucede con eso? —dijo algo confundido, alzó la ceja.

—Mira, después de, estarle dando vueltas y vueltas al asunto, llegué a la conclusión de que yo... —me interrumpió, lo mire inmediata mente.

Bajo el árbol del otoñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora