|06|Eres tu|

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Capítulo 06

"Eres tu"

TaeHyung

Nos miramos fijamente, podía sentir atrás vez de su tacto, su acelerada respiración, parecía algo asustada pues le aterra a la idea de pasar toda la noche en este lugar, o al menos eso pienso.

—¿Sola?, ¿a qué te refieres con eso?, tú... —la interrumpí, sabía a dónde iban sus preguntas.

—Si, tengo miedo a, estar solo —dije soltándola de los hombros y desviar la mirada.

—¿Por qué? —preguntó descaradamente, esta chica si que es rara.

—Sígueme... —la tomé del ante brazo y nos dirigimos a la pared, ahí nos sentamos mientras los recargamos en ella.

...

—¿Ahora si me piensas decir? —me miró fijamente, sentí su mirada fija en mi, pero no podía mirarla yo a ella, solo enfrente mío.

—Bueno, la cosa es que yo, todo comenzó desde hace mucho tiempo, cuando era solo un niño de seis años —la mire y esta solo miraba enfrente suyo, su mirada había sido cambiada.

—¿Un niño?, dime ¿que sucedió? —dijo sería, o al menos así sonaba su tono de voz.

—Bueno, tal vez, esto sucedió hace unos, once años, justo en esta época del año, otoño, lo se, parecerá estúpido, pero aún lo recuerdo como si fuese ayer, resulta que, me perdí, no se como, ni el por qué, solo se que eso pasó, no encontraba a mis padres, decidí irme a sentar a un gran árbol, uno enorme, este parecía especial, pues de sus ramas, no había caído ni una sola hoja, fue ahí cuando, por primera vez, sentí lo que era estar solo, es una sensación, que no se la de él a nadie por nada en este mundo, o al menos, fue hasta que, la conocí —sonreí ante mis palabras.

—¿La conocí? —me miró y yo la mire. ¿A quién? —sonrió.

—A una niña, la niña que me ayudó en el momento más aterrador de mi vida, desde ese entonces me prometí dos cosas, no volver por ninguna circunstancia a estar solo, y en segunda, a encontrarla, y cumplir mi promesa —mire enfrente mío, recordaba en mi mente la pequeña promesa.

—¿Promesa?, ¿qué clase de promesa? —me miro atenta, pero yo solo sonreí ante su expresión, pues parecía que estaba viendo una novela romántica.

—Tranquila, no te lo diré, es un secreto —sonreí y ella solo entre cerros los ojos.

—Eres malo sabes, me dejaste con la intriga —miró enfrente suyo e hizo un pequeño puchero en sus labios.

—Prometí, que cuando fuéramos más grandes, justo como ahora, la buscaría y, seríamos novios —sonreí y la mire fijamente.

—¿Eh? —me miró atenta. —¿En verdad?, y ella ¿es tu novia ahora? —sonrió enormemente.

—Nop, aun, no la e encontrado —sonreí con una enorme sonrisa cuadrada.

—¿Que?, como es que aún no la has encontrado, pero si, ya han pasado once años, al menos debes saber cómo se llama ¿no?, te dijo su nombre ¿verdad? —alzó la ceja y me miró atenta.

Bajo el árbol del otoñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora