12. Head, shoulders, knees and toes

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Lucía PDV

Harry se acercó a mí, apartándome del tal Luis.

-Lucia, íbamos a comer – hizo un gesto como de comer – pizza. ¿Te gustaría quedarte con nosotros? – Continuó, señalando a Luis y a él repetidamente - Después – movió la mano – veremos una película – eso si lo entendí a la primera - ¿Te gustaría? – repitió.

- – asentí sonriente. Miré al tal Luis de refilón: me estaba mirando fijamente, con el ceño fruncido. Rápidamente su expresión cambió a divertida, sonriendo malvadamente. O a lo mejor solo era impresión mía…

-Vamos – me dijo, colocando su mano en mi espalda y empujándome ligeramente en dirección al patio trasero.

Aproveché la ocasión para echarle un largo vistazo a la espalda de Luis. El tío tenía más culo que yo. ¡QUE RABIA! Encima de la voz de pito, tiene el culo grande.

Louis PDV

Harry le hablaba a la chica como si tuviese algún tipo de problema mental, o al menos eso parecía. Yo creo que ni cuando Lux (la hija de Lou) empezó a decir sus primeras palabras le hablaba así.

-Vamos - dijo Harry.

Me giré dándole la espalda a ambos, y me dirigí al patio. Sentía unos ojos fijos en mi nuca, pero no le di importancia. Seguramente sería Harry fulminándome con la mirada.

Me senté en el balancín, justo donde había estado sentado antes. Las pizzas seguían sobre la mesa, seguramente ya frías.

-Siéntate donde quieras - le dijo Harry. 

La chica se sentó en la butaca que estaba más alejada de mí; No es lista ni nada la tía. Harry por el contrario se sentó a mi lado en el balancín, lo más cerca suya posible. Harry más cantoso y no nace. Cantoso. Jé, he hecho un chiste, ¿lo pilláis? Cantoso, porque canta. ¡Badum chss!

Harry PDV

Diablos, ¿qué se supone que debo hacer ahora?

Mi impulsivo amigo y mi maravillosa vecina no parecen haber congeniado mucho. Y con lo de ‘no parece’ me refiero a que prácticamente se estaban matando mutuamente con la mirada.

-Harry – habló Louis – No sé cómo pretenderás que nos repartamos las pizzas, pero será mejor que nos las comamos cuanto antes. Tienen que estar ya congeladas… - se quejó.

-Harry – esta vez era Lucia – Yo no lo entiendo – se quejó.

-No. Está mal dicho – la corregí. Me miró con la boca abierta, atenta a mis palabras. Señor, si es que es un amor – Yo no LE entiendo. ¿Vale? Repite.

-Yo no le entiendo – sonrió.

-¡Bien! – la felicite.

Louis nos miraba con la boca abierta. Espero que por fin se hayan aclarado todas sus dudas respecto a Lucia.

-¡Eres un bebé! – exclamó este de pronto, señalándola con el dedo índice, justo antes de empezar a reírse.

Le miré con rabia, suspirando fuertemente. Iba a responderle, pero se me adelantaron.

-Y tú eres gilipollas – le soltó Lucia en español.

Ni Louis ni yo teníamos idea alguna de que había dicho, pero por el tono que usó, creo que no era nada bueno.

-¿Pero tú de qué vas? – Lucia se puso de pie, enfrentándole - ¿Qué te crees, guay o algo por saber inglés? Perdone usted señor ‘he nacido en Inglaterra y soy el mejor hablando inglés’ – empezó a mover los brazos como haciendo burla - por no poder seguirle el ritmo. ¡Aprende español si tienes cojones! Que segurísimo que no puedes con la sintaxis, ¡imbécil! – concluyó, volviéndose a sentar. Cogió un trozo de pizza y le metió un muerdo.

Londres no es para mí (One Direction)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora