Londres no es para mí (One Direction)

14. ¿Te gusto?

Louis PDV

Justo antes de llegar a la entrada de la urbanización, giré en la última casa y paré el coche. Saqué el móvil del bolsillo y marqué el número de Niall.

-¿Si? – se escuchó en la otra línea tras un par de toques. Extrañaba su acento irlandés.

-¿Niall?

-¿Louis? – Preguntó extrañado - ¿Ha pasado algo?

-¿Es que tiene que pasar algo para que te llame? – le respondí tranquilamente.

-Sí, no, no sé – rio. Su escandalosa risa hizo que tuviese que apartar el odio del teléfono si no quería quedarme sordo - ¿Qué tal todo por Londres?

-Bien, bien. Oye Nialler, ¿qué día decías que salía tu vuelo?

-El lunes que viene de madrugada, ¿por qué?

-Mmm… ¿podrías adelantarlo al viernes?

-Estamos a miércoles, ¿no es un poco precipitado? – Preguntó dudoso - Louis, sé sincero ¿ha pasado algo?  – Hizo una pausa dramática -¿HAN CERRADO NANDO’S? – chilló angustiado.

-No, no lo es. Y no, no ha pasado nada, enserio – En verdad sí que había ocurrido, pero yo no podía decírselo… aún – No, tranquilo, no han cerrado Nando’s – le oí suspirar aliviado en la otra línea - Solo contigo ya amortizan los gastos de comida de todo el año – Reí.

-¿Entonces qué ocurre? – volvió a insistir. Maldito irlandés desconfiado…

 Piensa Louis, ¡piensa!

-Nada, que te echamos mucho de menos todos. Esto no es lo mismo sin ti. Estamos deseando que vuelvas, sobre todo Harry – le peloteé.

-¡Pero si pasáis de mí en el grupo de Whatsapp como de la mierda! – protestó. La verdad es que ahí tenía razón – Harry el que más.

-Es que se le ha estropeado el móvil – solté de sopetón. Ahora que tengo tiempo libre sería buena idea apuntarme a algún cursillo de ‘como inventar buenas excusas’.

-¿Se compra bufandas horteras de más de mil libras cada una y no tiene dinero para comprarse un móvil nuevo? – Bufó.

-Ya sabes lo apegado que a las cosas materiales… - le excusé.

-¿Entonces tengo que adelantar el vuelo al viernes?

-Sí. ¿No te pondrán muchos problemas, no?

-No creo; Y si me dicen algo me pago un avión privado y ya está – dijo tranquilamente.

-Perfecto – sonreí de oreja a oreja; Todo estaba saliendo según lo planeado.

-Entonces nos veremos en un par de días – rio, haciéndome apartar el móvil de la oreja otra vez  – Te tengo que dejar, Theo reclama toda mi atención. ¡Hasta pronto!

-¡Nos vemos! – dije justo antes de que cortase la llamada.

Arranqué el coche y me dirigí a la salida de la urbanización. Mi plan ‘Lurry’ estaba en marcha.

Lucía PDV

Son las cuatro y media y no hay ni rastro de Harry, pero sí de mi aburrimiento.

Mi padre me ha prohibido volver a ver ese canal de dibujos animados para niños pequeños, porque ‘lo considera una mierda’, sencillamente. Para matar el aburrimiento decidí ponerme a ordenar un poco la habitación después de comer.

Ya habíamos colocado los muebles nuevos, y mi padre me había colgado todos los corchos que había comprado. Abrí las cajas y saqué todo. La habitación seguía aún un poco vacía, pero ahora me resultaba más cálida (mentira, hacía un frío que pelaba), más… no sé… más de mi tierra.