15. 'El efecto Harry Styles' (Niall)

561 34 136
                                    

Harry PDV

Me salté la valla que separa ambas casas, y entré a la mía por la puerta del jardín; Esto se estaba convirtiendo en costumbre entre Lucia y yo. En el porche solté el paraguas y la toalla, además de quitarme los botines.

Al final también me quité los calcetines y entré descalzó, sin hacer mucho ruido. Fui quitándome prenda por prenda según avanzaba por la casa, dejándolas tiradas por el suelo. No me preocupaba mucho por ello, la verdad. Para cuando llegué a mi habitación, ya solo llevaba puestos los pantalones.

Abrí el armario y saqué ropa limpia, pensando en el maravilloso baño de espuma que me iba a dar. Después anduve por el pasillo hasta llegar al baño. Estaba a punto de abrir el grifo cuando escuché un suave gemido femenino, proveniente de la habitación de mi madre.

Me quedé quieto, sopesando lo que acababa de escuchar. Soy tan tonto que me había dejado la puerta del baño abierta. Solté las cosas encima del lavabo y fui a cerrarla. Me paré en seco al escuchar otro gemido, y este más fuerte. No, no puede ser...

Entonces escuché otro, con la diferencia de que este, era masculino.

La verdad tenía que haberlo previsto. Después de una gran discusión llega siempre el gran polvo de reconciliación; Y esa es una ley universal, en la que ni mi madre es una excepción.

Tuve la necesidad de salir de allí cuanto antes, así que dejé todas las cosas en el baño, sin preocuparme por ellas, y salí disparado escaleras abajo hacia el jardín. Intenté hacer el menos ruido posible, para que no supiesen que les había escuchado.

Me coloqué los botines mojados y llenos de barro, y me fui a casa de los vecinos; Como siguiese escuchando aquello tendría que lavarme los oídos con lejía, con mucha lejía.

La lluvia había amainado un poco, así que no interfirió mucho en mi huida. En el porche dejé las botas y el paraguas, junto con la toalla que me habían prestado. Ahora que me fijaba, iba sin camiseta, con el torso desnudo. Total, estaba empapado de pies a cabeza, así que eso era lo de menos.

Los padres de Lucía no tardaron mucho en acudir a ver quién era.

-¿Harry? - La pronunciación María era muy buena; No entiendo por qué Lucía habla tan mal - ¿Qué haces aquí?

-Tengo un pequeño problema - empecé - Me he dejado las llaves dentro de casa, y mi madre ha salido. Yo entraría por la ventana, como solía hacer cuando volvía tarde de una fiesta - Creo que eso ha sido información innecesaria por mi parte... Oops - Pero ahora ha puesto un nuevo sistema de alarma, así que... - dejé la frase sin acabar. A veces me paso con las explicaciones, y tiendo a coger un ritmo rápido hablando cuando pongo excusas.

María ahogó una risa, pero Antonio o 'Tony', como a mí me gusta llamarle, no se cortó ni un pelo a la hora de reírse por mi comentario.

-Eres un caso - me dijo entre risas - Voy a buscarte algo de ropa mía seca. Posiblemente tenga alguna camiseta que te quede bien, y algún pantalón de chándal - Señaló mis pantalones húmedos - Será mejor que eches eso a la lavadora cuanto antes - Concluyó desapareciendo por las escaleras, riéndose aun.

-En el baño de arriba hay toallas limpias, dentro del armario - me dijo María - ¿Tu casa es igual que esta, no?

-Sí, bueno - me revolví un poco el pelo, nervioso - La casa en sí es igual, solo cambiaría la distribución de las habitaciones y el mobiliario, y tal... - no sabía muy bien que decir.

-Pues entonces no necesitas que te acompañe - sonrió - ¡Venga! ¡Vamos! - Me apremió - Como sigas con la ropa húmeda te vas a acatarrar - volvió a sonreir.

Londres no es para mí (One Direction)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora