Noche 02 - Parte 02

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Soñó con todas ellas. Recordó los juguetes que hacía su maestra de jardín con ovillos de lana de todos colores, les enseñaba a desarrollar la imaginación, a compartir, a ayudar y a aprender. Muchas veces JungKook quería quedarse un rato más en la escuela para poder escuchar a su señorita cantando, teñía la voz de un ángel. No recordaba ni una sola vez que les haya gritado a ninguno, si los debía de retar lo hacía, claro estaba, pero no a los gritos y los empujones, de esa manera era como nadie quería ingresar a la primaria, pero la ley de la vida se impone más allá de los deseos de los niños.

Un segundo... ¿Qué hacía su maestra en Seúl si ella era de Busan?

Bueno, pudo venir de vacaciones y terminar así.

SooYoung, la chica de la bombacha, le había enseñado lo fácil que era emborracharse, encamarse y no recordar nada. Era muy fácil olvidarse de todo, pero JungKook lamentablemente era de esas personas que atesoran cada pequeño detalle, como ese linar en forma de corazón que tenía la chica cerca de sus caderas, de más está decir que lo divisó esa misma noche mucho antes de ahogarse en alcohol con sus amigos pero nunca iba a imaginarse que se acostaría con la chica más linda de la fiesta. HyeSun, su profesora, le enseñó a disfrutar de la buena lectura.

Recordaba unas curiosas palabras de ella "A los chicos se les debería de dar libros que los atraigan a sentarse a disfrutar de un libro, no ahogarlos con clásicos que luego van a odiar" y tenía tanta razón, por alguna extraña razón el ministerio de educación aprobaba los libros más tediosos para la edad escolar, siendo que la mayoría que los investiga de grande son de su agrado.

¿Por qué la gente adulta hace las cosas tan complicadas? Sentía que hablaba con su consciencia o con una voz más allá que cada tanto le decía "Suicídate".

JungKook...

Una voz masculina, suave lo sobresaltó y cayó hacia atrás impactando su espalda contra el suelo— ¡Uhgg!

Jin se asustó y se agachó ayudando a levantarlo— Lo siento... creía que había hablado bajo...

Lo hiciste... Y eso me asustó...— Respondió JungKook sentándose nuevamente en el banco con una mueca producto del leve dolor en su espalda. —¿Qué hora es?

Las seis de la tarde. Le traje un poco de comida...

No me trates formalmente cuando eres más grande que yo...— JungKook no fue hostil con sus palabras, agradeció aquellos panes dulces y tras abrir su envoltorio los devoraba en silencio.

Costumbre, ya sabes... Aquí no traen muchos como tú... Jóvenes quiero decir—La aclaración de Jin estaba de más porque JungKook había entendido perfectamente.— NamJoon quiere hacer un trato contigo...

El pelinegro hizo un gesto como diciendo "¡Claro! No podía simplemente darme comida e irse". Lo miró mientras masticaba esperando a que hablara.

Quiere que lo ayudes a atrapar al asesino maniquí.

¿Y cómo puedo yo ayudarlo? ¿No soy el sospechoso principal?

En estos momentos están allanando su hogar con orden judicial así que si no tiene nada que ocultar va a ser dejado en libertad por falta de pruebas mañana en la mañana así que teóricamente si usted no es el asesino necesitamos un plan B y ese es que coopere con nosotros dándonos dato precisos de los lugares que frecuenta, los encuentros amorosos que tuvo a lo largo de estos años, las escuelas a las que asistió y el nombre completo de esa chica, Rose. NamJoon va a explicártelo todo mejor, pero creemos que es alguna venganza amorosa bastante enferma

JungKook se quedó unos momentos en silencio— Voy a cooperar si él me promete algo, así que cuando lo veas dile que quiero verlo.

Jin asintió y le palmeó la espalda— Si necesitas algo para el dolor de cabeza o más comida avísale al policía de allí que va a llamarme.

El chico asintió, pero no iba a tener hambre en toda la noche, a decir verdad había ingerido esos panes simplemente porque no quería desmallarse por falta de alimentos y agradecía mucho que fuera algo que no se pareciera a la carne, seguro que si estaba relleno con mermelada de frutillas hubiera vomitado la cena del día anterior. Se recostó una vez más sin lograr conciliar el sueño, seguramente esperaba que en diez minutos estuviera allí el investigador, pero para su mala fortuna debió de esperar más de dos horas.

Dosnoches en esa maldita comisaría había pasado, la primera leyendo papeles que noentendía y explicaciones banales de un investigador que se creía rey de la verdad y la segunda allí, en una celda, tirado como el perro que era, pensandoúnicamente en una persona, en la única que realmente se preocuparía de muerte si todo ese asunto llegara a sus oídos, su madre, y con eso iba a negociar el joven, con que su queridísima madre no supiera nada al respecto de todo ese horroroso tema en el que estaba involucrado.



CONTINUARÁ...

Ocho noches de terror - BTS - TaeKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora