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Club nocturno, alcohol, oscuridad, gente disfrazada, flashes, espuma, una gran fiesta de toda la escuela y alrededores donde todo podía pasar.
JungKook había llegado de la mano de su novia que se había disfrazado al estilo gore lolita, francamente agradecía que no hubiera ido como las otras zorras, de gatito o caperucita roja, así con esos enaguas y tanta sangre falsa salpicada hasta en su peluca rubia estaba hermosa. Fue sincero el beso que le dio antes de dejar que se fuera con el resto de sus amigas y ella bien lo sabía así que se lo agradeció con una sonrisa. Podía intentarlo con esa mujer, era inteligente, sabía lo que quería, entendía del futuro y de los pilares fundamentales para conformar una familia. Seguiría siendo preciosa de mayor y sería exitosa, pero en cuanto su mirada se cruzó con la de Taehyung volvió a olvidar por completo.
Se acercó a la barra donde estaba él y sus demás amigos y comenzaron a beber y a disfrutar de la música mientras charlaban y de vez en cuando miraban hacia donde estaban sus compañeras por si pedían ayuda con la mirada para sacarse a algún idiota de encima. El club se fue llenando y sus amigos consiguieron chicas con las cuales divertirse. JungKook nunca le cuestionó a Taehyung porque no tenía novia o porque nunca lo veía besándose con nadie, no quería que le dijera algo como estoy 'enamorado de una chica de Deagu' porque se enojaría, el dolor que sentiría y si le decía que esperaba a la persona ideal entonces moriría de ternura y le darían muchas más ganas de poseerlo.
Descubrió que el castaño no tenía tolerancia a las bebidas cuando comenzó a delirar y debió llevarlo al baño a que vomitara. Era amor definitivamente eso porque estaba muy preocupado por su salud y lo quería así estuviera lanzando los intestinos por la boca. Prefirió llevarlo a su casa, quedaba a tan solo cuatro cuadras así que no fue difícil ayudarlo a que caminara. Taehyung además era delgado y pudo cargarlo en brazos la última cuadra y media.
Tenerlo en su espalda y sentir el calor de su respiración lo hacía sonreír, más aún el hecho de que se estuviera sujetando de él con las fuerzas que le quedaban. Agradecía que sus padres no estuvieran en casa porque el castaño se había puesto a gritar cosas mezcladas entre inglés, japonés y coreano.
-Shh, Taehyung, cierra el culo que mis vecinos nos matan.
-Eres un aburrido...
-¿Aburrido? ¿Yo? - JungKook lo miró incrédulo mientras lo ayudaba a subir las escaleras- Si yo soy aburrido tu eres el soberano de las tierras muertas de aburrimiento.
Taehyung se rió a carcajadas hasta llegar al cuarto, era imposible negar eso pues era un aburrido total; se recostó en la cama boca arriba y se tapó la cara con ambas manos.- Todo da vueltas...
-Tranquilo, no creo que puedas vomitar más así que mañana te sentirás un poco mejor...- Mientras le quitaba el calzado se preguntaba porque su amigo había bebido tanto si sabía de su intolerancia. Alzó la vista y se percató de que se había quedado dormido- Si serás... con ropa y todo.
Se había acercado y trató de desabotonarle la camisa, pero al segundo botón se dio cuenta que estaba excitado. Se quedó pensando mirando sus labios hasta que finalmente lo besó. Ah, tan rápido se había olvidado que había estado vomitando, se rió de sí mismo, fue un beso superficial, a quién le importaba, pero JungKook necesitaba más, su cuerpo le estaba pidiendo que se aprovechara de esa situación. Para su mala suerte su móvil sonó y Taehyung se sobresaltó.
-Tranquilo, es el mío.- Le advirtió el dueño de la vivienda contestando- ¿Sí?
El castaño se levantó de la cama y le hizo señas de que debía irse, el pelinegro asintió mientras escuchaba que su novia le preguntaba dónde demonios estaba. Mierda. La había dejado y él tenía que llevarla a su casa
-Fui a buscar un taxi, espérame que iré a buscarte.
Al cortar Taehyung ya se estaba poniendo su calzado- Tomemos un taxi, te dejo en la fiesta y seguiré hasta casa.
-No hace falta...
-Vamos, JungKook, disfruta de la fiesta ¿No que no eras aburrido?
-¿No quieres quedarte también?
-No, muero por largarme a dormir como el rey de los aburridos.
Esa última broma de su amigo lo hizo sonreír con un poco de amargura, finalmente aceptó ir en el mismo taxi hasta la fiesta en vez de irse a la casa de Taehyung donde quería estar, en realidad cualquier sitio a su lado era donde quería permanecer. Su novia parecía estar algo molesta, pero en realidad se encontraba preocupada pues dejó de mover nerviosamente el pie cuando lo vio y le sonrió.
-Lamento ser una pesada... es que le avisaron a Tul que estaban unos chicos buscándote para pelearte y... desesperé al no encontrarte...
Definitivamente podría casarse con ella sin ningún problema, la tomó de la mano y la llevó hasta el sitio más oscuro del lugar, ese donde las parejitas aprovechaban para manosearse de más y tener sexo. JungKook la tomó del rostro y la besó, ella respondió gustosa a sus intenciones incluso cuando la volteó de cara a una pared y le levantó el vestido. La música tapaba sus gemidos y el alcohol había ayudado a liberarse y perder el pudor, tal vez en él demasiado, al acabar pronunció el nombre de Taehyung.
Ahora que se lo ponía a pensar nunca habían hablado de ese suceso.
Recordaba que esa noche la llevó a su casa, fueron todo el camino mudo en el auto y ni siquiera se despidieron. JungKook no podía imaginar realmente el dolor que habría sentido su novia que le pidió por mensaje de texto que no terminaran su relación hasta fin de año así nadie preguntaba nada.
Pero en el invierno de este mismo año, no solo perdería a la única mujer que iba a querer realmente, si no la grave noticia de que Taehyung se iba a vivir a Daegu porque su familia quería estar cerca de su abuela que había enfermado. Desde ese momento su vida fue en picada y nada volvió a ser lo mismo. Trató de llenar ese vacío con peleas callejeras y con algunas mujeres más, pero nada daba resultado. Su etapa adolescente estaba deteriorada, cuando terminó con los estudios sus padres se mudaron por trabajo a otra ciudad dejando a un JungKook de dieciocho años solo. Hablaba con su madre diariamente, con su hermanita y también con su padrastro, pero aun así sentía la soledad de que todo el mundo que quería lo había abandonado por no hablar de sus sentimientos.
Tal vez si hubiera hablado con la verdad no hubiera lastimado a Rose, su novia. Tal vez si hubiera confesado sus sentimientos hacia Taehyung hubiera tenido una mínima oportunidad de tenerlo en su vida para siempre y seguramente si le hubiera dicho a su familia que se sentía miserable si lo dejaban en Seúl y se iban a Incheon ahora podría al menos estar con su hermana menor que tanto amaba.
Actualmentese encontraba en un coche patrulla observando por la ventana como las luces dela calle pasaban. La policía había ido hasta a su casa a buscarlo, JungKook creía que se trataba de que la noche anterior se peleara con unos chicos a la salida de una discoteca, no sospechaba que esa sería la primera de muchas noches que cambiarían su vida.
CONTINUARÁ...
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Ocho noches de terror - BTS - TaeKook
Fanfiction¿Tu vida puede cambiar drásticamente en tan solo ocho noches? Jeon JungKook nunca se imaginó que en solo ocho noches tuvo que pasar el horror más grande de su vida 》INFORMACIÓN《 ☞ Actualización diariamente ☞Historia corta ☞Genero 》Romance, Suspenso...