𝘮𝘺 𝘣𝘰𝘺 - evanstan | ✔

𝒻𝑜𝓊𝓇

—Ha sido interesante conocer a todos los actores, no conocía a ninguno. —Sebastian zarandeaba la copa de vino antes de tomar un sorbo.

—¿En serio?

—Sí, casualmente, estaba completamente solo. Aunque gracias a tu presentación la verdad es que me sentía un poco más cómodo.

Tras unas cuantas copas, Chris y Sebastian se hablaban con más confianza. Desde luego su ídolo era incluso mejor de lo que podía llegar a imaginar, su charla estaba siendo muy agradable, como si lo conociese de toda la vida.

Habían ido a un local en el centro que Chris conocía. Había un sitio reservado donde los fotógrafos no molestaban a gente como ellos, era tranquilo, eso había mejorado a que pudiesen conocerse sin presión.

—¿No estás cansado del vino? —Preguntó Chris—. Sé qué te he dicho yo que viniésemos aquí, quería impresionarte un poco pero... En realidad, tal vez te apetezca un poco más de... diversión.

Sebastian hizo un gesto de incomprensión, pero Chris le guiñó un ojo y sacó el teléfono. Tras teclear durante un momento, tomó su copa de vino y la bebió de un trago.

—¿Vamos?

Sebastian asintió y lo siguió. En el exterior había un coche esperándoles. Dentro estaba el hombre serio que había visto en la presentación del día anterior.

—¿Qué hace aquí tu agente?

Chris rió un poco.

—No es mi agente, es mi guardaespaldas, y no habla, solo obedece. Eso a veces viene bien.

Sebastian no quiso darle mucha importancia, pero sí que había algo en aquel guardaespaldas que lo hacía sentir extraño.

Llegaron hasta un pub que se encontraba en un callejón sin nadie en el exterior, no tenía la mejor pinta y las luces neón iluminaban el pavimento mojado. Sebastian ni siquiera se había dado que había llovido, estaba demasiado agusto conversando con su nuevo amigo.

—¿Qué es esto? —Preguntó mirando el peculiar entorno, parecía un pub de mala muerte.

—Tan solo es un lugar donde solemos venir.

—¿Solemos?

Chris entró sin contestar junto a su guardaespaldas y Sebastian lo siguió sin estar muy seguro, era Chris Evans, todos lo amaban, debía ser seguro, ¿no?

En el interior la gente baila y bebía. No lo podía creer, todos los rostros de allí eran conocidos, y los pocos que no, vestían de negro y estaban quietos, parecían guardaespaldas. Él nunca había tenido uno, y jamás había oído hablar de aquel sitio.

—¡Ven Sebastian, te presentaré a alguien! —Chris alzó la voz para que pudiese escucharlo.

Continuaron hasta subir unas escaleras donde había un largo pasillo con diferentes puertas. Al entrar a una pudieron ver como un hombre se encontraba bebiendo solo, tirado en unos pufs con una mesa redonda en medio llena de alcohol. La luz neón roja no dejaba ver muy bien, pero en seguida reconoció su rostro.

—Hemmy, este es Sebastian Stan. Sebastian, este es Chris Hemsworth.