𝓯𝓸𝓻𝓽𝔂-𝓽𝔀𝓸;; FINAL

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Sebastian estaba demasiado nervioso, no sabía qué hacer, la prensa estaba intimidándolo con todas aquellas preguntas y no sabía qué contestar. Cobie lo cogió del brazo y lo llevó con ellos hasta un coche, en el cual salieron los cuatro como pudieron.

—Las cosas se pondrán un poco tensas a partir de ahora, pero tú no te preocupes Sebastian, solo le tendrás que decir a la policía lo que exactamente ocurrió, no tenemos nada que ocultar.

El chico suspiró y miró por la ventana viendo como el centro de la ciudad se quedaba atrás, era mejor estar en las afueras hasta que la cosa se calmase un poco. Neo tenía una pequeña casa por allí, y podrían quedarse esa noche sin problema.

Pero no puedo quedarse tranquilo por mucho tiempo, de repente, el teléfono sonó.

—Sebastian, Hemsworth está yendo a por Chris a un no se qué de peleas y no puedo detenerlo, necesito ayuda, esto no va a acabar bien.

Detuvo a Neo y le pidió que condujese hasta allí rápidamente.

—Voy a llamar a la policía.

—Pero Hemsworth...

—Sunny, es peligroso, y lo sabes.

—Está bien.

Al salir del coche la noche había caído, y las pocas farolas alumbraban el lugar, aquella noche no estaban como de costumbre peleándose con las luces de los coches encendida, sino que los Chris se encontraban gritándose, mientras que Karen Gillan y Jake Gyllenhaal defendían a Chris y los demás se quedaban conmocionados sin saber qué estaba pasando. Sunny se encontraba rodeándole el brazo a Hemsworth, intentando detenerle.

Chris se dio cuenta de la presencia de su novio, y se encaró a él rápidamente.

—Me has mentido.

—¿Yo? —Lo miró Sebastian con asco— ¿Te atreves a reclamarme algo?

De repente una pistola se posicionó en la frente del chico, no importaba si quedaba la mínima duda, Chris era un mentiroso y un asesino.

—¡Sebastian!

Sunny corrió hacia él y Hemsworth intentó apartarlo, pero Chris se resistía.

Sonó un disparo, dejándolos a todos inmóviles. El silencio se hizo durante un segundo, y el segundo pareció horas.

Sebastian sintió como si toda su vida hubiese pasado en segundos, pero él no era el que estaba en el suelo sangrando.

—¡Sunny! —Se escuchó a Hemsworth gritar.

Chris se quedó paralizado, mirando fijamente a Sebastian, el cual estaba igual que él.

Sunny se encontraba tendida, mientras sangre caía de su pecho. No se movía, no respiraba, Chris acababa de matar a su mejor amiga, a una de las personas que más quería.

La miró durante un segundo, sin moverse, sin saber qué hacer. Hemsworth la tenía en sus brazos, mientras le suplicaba que respirase, sin darse cuenta de que incluso tenía los ojos abiertos, sin vida.

La policía llegó en ese momento, tarde, como siempre. Rápidamente detuvo a Chris y la ambulancia no tardó mucho en llegar, sin embargo, ya era tarde.

Los siguientes días fueron los peores que Sebastian había vivido nunca. Dijo unas bonitas palabras en el funeral de Sunny, justo antes de romper en llanto y tener que salir de la iglesia. A partir de aquel momento no dejó de llorar durante mucho tiempo por las noches y de culparse.

Chris terminó en la cárcel, y a Scarlett, Neo y Cobie les tocó pagar una multa por difundir información privada, pero no fueron a la cárcel.

Sebastian solo fue a visitar a Chris una vez a la cárcel, él lo miraba con asco, pero Sebastian tan solo le sentía lástima, no procesaba odio, tan solo quería llorar al verlo.

—Tú eres mío Sebastian, quieres marcharte, odiarme, pero no puedes, siempre serás de mi propiedad, y tu corazón estará anclado a mí.

Desde aquel momento no fue más.

Los años pasaron, y Chris salió, su carrera como actor había terminado y no se volvió a saber más de él. Sebastian no quiso volver a oír su nombre.

Scarlett volvió a la vida pública y se casó con Neo. Sebastian prefirió perder el contacto con ellos ya que le resultaba imposible mirarlos y no pensar en su amiga, y ellos lo entendieron.

Tras muchos años, él y Cobie se encontraron de nuevo, y llegaron a tener dos hijos, un niño, Liam, y una niña, a la que llamaron Sunny, y no dejaron nunca de hablarles de su tía, y un día, cuando esta creció lo suficiente, su padre le contó la triste historia de uno de sus grandes amores, y ella, lo escribió aquí, y así sabéis esta historia, gracias a que mi padre se atrevió a contar todo lo que ocurrió y todo lo que la prensa nunca contó, y también gracias a mi madre, que me ha ayudado con los detalles para esta obra.

Sin embargo, se acabaron separando, tal vez Chris tenía razón y el corazón de mi padre siempre le pertenecería, pero algo estaba claro, era un hombre fuerte, y jamás lo dominaría.

𝘮𝘺 𝘣𝘰𝘺 - evanstan | ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora