Los únicos momentos de paz que tenían las guerras eran algunas noches, y solo aquellas en las que no estaba el campamento aliado bañado en los gemidos y gritos de dolor de los soldados. A veces no eran solo de dolor, a veces eran de alegría y, otros pocos, privados. La lona que cubría su enorme tienda de campaña (ser príncipe tenía sus ventajas) ayudaba al nohrio desahogarse desde lo más profundo de su ser, dejando que el príncipe hoshidano que tenía entre sus brazos le sacara las vergüenzas, le besara y acariciara cada centímetro de piel, que la mordiera de esa forma que él solo sabía para hacerle cerrar los ojos con fuerza. Buscar la almohada para tapar el enorme rubor que subía con fuerza a sus mejillas y encontrarse con los preciosos ojos ámbar del contrario sobre los suyos; era una mirada hambrienta, necesitada, embriagada de él y que, aún así, necesitaba más. Como si fuera una droga. Por supuesto, Leo no iba a querer menos que él. Lo deseaba tanto como el hoshidano, incluso más, y se dejó ahogar en el amor y la pasión que le brindaba, en su corazón abierto se terminó perdiendo y encontrando.
Aprovechó que Takumi subía para besarle para abrazar su cintura con sus piernas y subirse, acariciando su pelvis con la de él. Aquello, obviamente, sorprendió al chico que, rápidamente, se adaptó a la situación e hizo lo mismo que el rubio. Bajó hasta apoyar los codos entre la cabeza del chico y lo volvió a besar como si el mundo se fuera a terminar al día siguiente, y estando como estaba la guerra, era tranquilamente posible. Más considerando que significaban el mundo entero el uno para el otro.
Ninguno de los dos llevaba ropa en ese punto, nada más que la interior. Los dos parecían tener prisa, como si tardar algo más en volverse uno fuera a quitarles el aliento, quitarles a la persona que más amaban. Volvieron a fundir sus labios en un beso cada vez más profundo y largo, perdiendo la respiración y los papeles por el camino. Los brazos de Leo rodeaban el cuello de Takumi y jugueteaban con su largo pelo, dando tirones cada vez que quería que Takumi fuera más agresivo, más pasional, más suave. El chico encima suyo ahora se apoyaba con una sola mano, quitando la última pieza de tela que ambos llevaban y, al fin, quedando piel con piel. La mano rebelde del hoshidano encontró sus miembros y los juntó, ambos ya preparados. Aquella era una noche para disfrutar, gemir, pasar un buen rato, no para preocuparse en ir más allá. Eso lo reservaban para cuando estuvieran en casa, a salvo en los brazos de su familia y del otro.
Takumi acarició ambos miembros con ternura, con lentitud y expectativas de ver la exasperación del rubio enseguida. Apenas unos segundos después los gemidos del príncipe se volvieron gimoteos pidiendo más, siempre sin perder la compostura del todo y la seriedad. Estaba deseando que se deshiciera bajo él, aún sabiendo que Leo no rogaría ni por su vida. Tampoco es como si él pudiera aguantar mucho más ese ritmo, poco a poco aumentandolo al unísono y dejando un bonito anillo de mordiscos y marcas alrededor del cuello de mármol del chico. El rubio no se quedó atrás, jugueteando con los labios del príncipe hoshidano, su oreja y su cuello. Fue casi como bailar, como un juego, una competición por ver quien hacía sentir más placer al otro porque, después de todo, seguían siendo rivales hasta en la cama. Tras largos minutos de intercambios de fluidos, besos, caricias y pasión, ambos llegaron al clímax juntos, Leo ahogando un gemido bastante sonoro en el hombro de Takumi en un mordisco, mientras que Takumi solo había podido agachar la cabeza en la curvatura del cuello de Leo y casi susurrarle al oído su gemido. El príncipe nohrio no olvidaría eso nunca, y si no fuera por el cansancio que empezaba a bañarlos a ambos, se lo había hecho repetir de otra forma. Takumi alcanzó los pañuelos cerca de la mesita y los limpió a ambos, tirandolos al suelo y tumbandose al lado del ya casi dormido Leo. Plantó un beso en su frente y lo acurruco en sus brazos.
Sus últimas palabras antes de ser llevados por Morfeo fueron un "Te quiero"
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Fictober 2019
Fanfictionbrought to you by yours truly será un mix de OCs, canon pairs, etc enjoy!