Quinto

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Liam

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Liam

—Tenemos un problema —Levanto mis ojos y observo a Matthew mirándome seriamente.

—Y ahora ¿Qué paso?

—Facebook me acaba de recomendar un perfil por amigos en común— menciona y yo asiento con la cabeza para que continúe— tan solo obsérvala —me pasa el celular y miro la pantalla con algo de flojera.

Sabía perfectamente quien era la chica en la foto, nos habíamos encontrado casualmente ya varias veces hasta la fecha. Rodé mis ojos hacia su nombre, el cual, hasta el momento no conocía.

Aria Bailey.

Aria, como la nota música. Lindo nombre.

—La que te extorsiona —pronuncie mientras mis ojos se mantenían fijos sobre su fotografía. Con una dulce sonrisa de labios cerrados y su cabello castaño completamente suelto, linda y natural. Tanto que el vestido blanco que porta me lleva a compararla con un ángel. Un ángel que extorsiona.

—¡Exactamente! —exclama— Y mira quien es la amiga en común.

Siguiendo sus indicaciones, paseo mi mirada por la pantalla e inmediatamente comprendo el motivo por el que Matt se encuentra alterado. El nombre de Amina Gibson reluce como la fascinante amiga en común, y eso es un problema, ¡un tremendo problema!

—Vaya, había guardado silencio hasta ahora para poder darte este majestuoso golpe –menciono mientras le regreso el teléfono.

—No voy a darle dinero, ¡no permitiré que me manipule! —exclama mientras toma asiento a mi lado.

Un suspiro salió de mis labios y la idea de pagar el dinero dejo de parecerme absurda por un segundo. La chica estaba jugando, dame lo que quiero y tendrás lo que quieres.

Cuando el ansiado tiempo libre llego, nuestros pasos se encaminaron directamente hacia su ¨guarida¨. Esa era nuestra forma ¨original¨ de llamar a la biblioteca. Nosotros ya creemos que estamos en una película de Hollywood, los asombrosos protagonistas siendo asechados por la ingeniosa villana.

—Te daré tres segundos para retroceder en el tiempo —exclama Matthew apenas nos encontramos frente a ella, exactamente en la misma mesa donde la habíamos encontrado la última vez.

—¿O qué? —pregunta la chica mientras enarca una ceja, y yo simplemente giro mi rostro hacia Matthew preguntándome lo mismo.

—No quieres ganarme de enemigo, no sabes lo que soy capaz de hacer —pronuncia y yo frunzo el ceño.

—Hey amigo, tampoco mandes amenazas —menciono y Matt gira sus ojos hacia mí.

—Eso es exactamente lo que está haciendo ella Liam —Lo sabía, era completamente claro para mí. Pero mi ética me llevaba a no recrear las mismas acciones de los demás con esa sencilla excusa.

Miradas de chocolateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora