Aria
Aria caminaba entre los pasillos. Era reconocida por todos debido a sus deslumbrantes notas y su apariencia de diosa griega moderna, ella era perfecta. Los chicos a su alrededor tan solo la observaban. ¿Qué más podían hacer aparte de llenar su casillero de rosas como todos los días?
Aunque Aria preferiría encontrar flores de cerezo, son sus favoritas. De igual forma nadie conoce tal información y por ello, las rosas son la opción más factible y común.
La campana retumbo en mis tímpanos haciéndome regresar a mi realidad. ¡No me dejas narrar mi vida soñada!, bueno en realidad es mi vida, solo que un tanto alterada.
Si camino entre los pasillos y también poseo unas notas súper buenas, pero ningún chico deja rosas en mi casillero.
Me levanto de mi asiento y camino hacia la cafetería en busca de ese café frio que tanto me encanta. Al tenerlo en mano dirijo mis pasos camino a la biblioteca y como siempre me lo termino para arrojarlo en una caneca antes de ingresar.
Tome asiento en una mesa al fondo de la biblioteca. No es que desee ser asocial, pero los aires acondicionados se encuentran al fondo y yo soy amante del frio.
Abrí el hermoso libro de terror que me encuentro leyendo actualmente y transferí mi alma al interior de este. Lo más fantástico de leer es cuando ganas la capacidad de transferirte al mundo narrado, cuando todo a tu alrededor desaparece y tan solo son el libro, la imaginación y tú.
–Ratón de biblioteca, era obvio –una voz me expulsa fuera de mi libro y elevo mi mirada encontrándome a dos chicos frente a mí. El rompe corazones Matthew Wallace y el ¨encantador¨ Liam McCarthy.
–Como la pintura de Carl Spitzweg –exclamo. Ambos me observan confundidos.
–¿De qué hablas? –pronuncia Matthew mientras frunce el ceño. Solté un suspiro.
–¿Necesitan algo? –pregunto con seriedad. Las razones por las que ambos se encuentran aquí eran obvias, pero igual prefería jugar un rato.
–Sabes perfectamente porque estamos aquí –respondió Liam en voz baja mientras inclinaba su cuerpo frente a mí. Sus ojos azules me observan fijamente, ¡qué gran amistad!, él no tiene nada que ver aquí pero igual se presenta en defensa de su amigo.
–¿Qué es lo que quieres? –Matthew iba directo al punto.
–Mil dólares –respondí y ellos simplemente permanecieron en silencio observándome.
–Eso es mucho dinero –pronuncio Liam.
–¿Y si mejor destruyo ese teléfono? –menciono Matthew con voz retadora, yo simplemente levante mis hombros.
–Adelante –dije con voz serena– Hay cámaras y fácilmente podría acusarte, tendrías que regalarme un celular nuevo. Además, esa fotografía ya no se encuentra aquí, esta guardada en diferentes lugares para mayor seguridad.
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Miradas de chocolate
RomanceAria extorsiona al amigo de Liam, y Liam, le persigue para frustrar sus planes. Eso resume toda su relación, al menos hasta el momento. ღღღღღ Liam y Matthew son dos personas muy diferentes, pero, a pesar de eso, son buenos amigos. Liam no se enorgu...