¡Octubre ha llegado, y con él, el Fictober!
Este reto consiste en tomar todos los días una palabra de una lista predeterminada y crear un relato de 300 palabras que la contengan en la narración.
31 días.
31 Mini Relatos.
~Versión Tolkiendili: Es de...
Rosamunda Bolger llamó tres veces a la puerta y la última vez estuvo tentada de golpear con el pie.
—¡Esmeralda! —exclamó a la dueña de casa—. ¡¿Qué es ese ruido infernal?!
Dentro se oía un silbido agudo y desafinado que se interrumpía por leves segundos para volver a sonar. Había ocurrido desde la mañana y para cuando fueron las tres de la tarde, Rosamunda no lo soportó más. El ruido desesperante se colaba por la ventana de la cocina de su casa y le estaba propinando un fuerte dolor de cabeza.
Cuando Esmeralda Brandigamo finalmente abrió la puerta, el pitido sonó más fuerte y sobresaltó a ambas hobbits. Rosamunda echó una mirada sobre el cabello alborotado de la dueña de casa, hacía juego con sus ojeras y su expresión aturdida.
—Hoy es el cumpleaños de Merry. —anunció—. Y los Bolsón no tuvieron mejor idea que regalarle una flauta. —agregó automática—. Creo que antes fue de Frodo y ahora entiendo porqué se la regalaron.
—¡Cielos, Esmeralda! ¿Y está tocando música con ella o intenta explotarla? Porque entre más sople lo único que romperá serán mis tímpanos. —Se quejó Rosamunda a viva voz, mientras se tapaba los oídos.
—¡Dice que está componiendo una canción! —gritó la señora Brandigamo—. ¡Merry, hijo! —llamó y el sonido se detuvo brevemente. Ambas hobbits respiraron aliviadas—. ¿Por qué no vas a casa de tu tío y le enseñas tu regalo a Pippin? Quizás puedan componer música juntos. —sugirió.
Meriadoc no tuvo que pensarlo dos veces. Salió corriendo por el pórtico del agujero hobbit de los Brandigamo y se alejó hacia la casa de los Tuk.
—Bien, eso nos dará un par de horas de descanso. —resolvió Esmeralda antes de despedirse de su vecina.
Merry llegó al jardín de los Tuk dando sonoras notas desafinadas. Sus tíos se miraron con terror.
—¡Condenado Bolsón! —dijeron a la par.
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