Siempre hacia cosas vergonzosas que terminaban subidas a cualquier red social o con todo el mundo centrando sus miradas en ellos dos, bueno, sobre todo en el oji-verde pero Tanjiro no se escapaba por ser la pareja de este.
Algunos ejemplos son: La vez que fueron al zoológico y el peli-azul se metió a la jaula para desafiar al león sobre quien rugía mas fuerte y los sacaron de este prohibiéndole la entrada de por vida a su novio. La vez que le grito a otro chico por haber golpeado a Tanjiro accidentalmente y casi acaba en la cárcel por agresión. Y como olvidar la vez que entraron a un restaurante un poco "fino" para celebrar uno de sus aniversarios y el chico de cabellos azules empezó a comer con las manos, casi metiendo la cara en el plato como si fuese perro y llenándose la cara y la ropa en el proceso. Siempre eran motivos de miradas.
Tanjiro no se lo había dicho pero a veces se sentía avergonzado por las acciones de su pareja, quería tener una cita menos escandalosa y un poco mas normal al menos una vez.
Claro, lo ama tal y como es y comprendía que Inosuke era Inosuke y que su personalidad era así.
Salvaje. Era la palabra que según Tanjiro describía mejor a su lindo cerdito, no lo mal interpreten, esa parte de Inosuke le fascinaba al oji-rojo, en especial en la cama.
El escenario esta vez era en una heladería. Ambos pidieron un baso con 10 bolas de helado, de 10 sabores diferente, pero como la vez del restaurante el peli-azul comía como si fuese su ultima comida, llenándose las manos y la cara.
Era como ver comer a un niño pequeño. Su niño pequeño.
— Inosuke por favor, come mas despacio, se te puede congelar... —
Muy tarde para eso.
— ¡¡AHHHHHH MI CABEZA DUELE!! ¡¡RÁPIDO TONJIRO AS ALGO!! — Grito mientras sostenía su cabeza con ambas manos aun llenas de helado. Ahora tenia helado en tres partes y las miradas de los demás alertados por los gritos.
— El cerebro... Ya tranquilo se te quitara por si solo —
Poco a poco sus expresiones fueron cambiando a medida iba bajando la reacción del cerebro congelado.
Inmediatamente se re acomodo haciendo como si nada hubiese pasado.
— Por supuesto que sabia que iba a estar bien, solo quería ver tu reacción — el contrario rodó los ojos.
Su típica cara de arrogancia apareció, pero el helado esparcido en toda su cara, cabello y manos no le ayudaban. Se veía adorable ante sus ojos.
Una pequeña risa salio de Tanjiro ante semejante escena.
— ¡¿Que es tan gracioso?! —dijo con su fuerte tono de voz.
El peli-burdeos se inclino sobre la mesa para alcanzar la cara de Inosuke, poner sus manos en las pegajosas mejillas del contrario y dejar un pequeño pero tierno beso en la frente de este — Nada, solo pensaba en lo adorable que te vez comiendo helado como niño pequeño —
— Tu también eres adorable — dijo desviando su mirada hacia otro lado, frunciendo un poco el ceño con un suave sonrojo en su cara.
Después de todo, no era tan malo tener un novio escandaloso que siempre lo hacia reír.
La cita ya había acabado y cada quien estaba en su casa.
Inosuke estaba ya en su cama, pensando sobre la cita que tuvo ese día y estaba a punto de quedarse dormido asta que algo vino a su mente.
— ¡¿COMO QUE NIÑO PEQUEÑO?! YO SOY UN HOMBRE — Arranco su camisa con ambas manos dejando a la vista sus pectorales bien formados, dando una vez mas un grito de lucha.
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Aquí otro capitulo mas de esta pareja que me empezó a gustar de la nada :D
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