Las lecturas dieron inició. Siendo Kanronji e Iguro quienes leyeron y alguien aleatorio del coro canto un salmo.
Era hora de la homilía y parte más "tediosa", por decirlo así. El padre hablaba, hablaba y hablaba, no muchos le ponían atención.
Los hermanos Kamado eran un perfecto ejemplo de lo que no debes de hacer en una misa. Hablaban entre ellos, se burlaban de una que otra señora con exceso de maquillaje o ropa de tianguis, se golpeaban entre ellos y no dejaban de moverse. Sabían que era una fecha importante para su hermano mayor y su cuñado que era un neandertal, pero carajo, nadie les dijo que tenían que estar ahí sentados por 1 hora entera.
Pero no se podían hablar mal del Kinder de los Kamado cuando ni siquiera los novios daban el ejemplo. Inosuke se estaba durmiendo sentado y en su cabeza se proyectaba un sueño erótico en el que el llegaba de trabajar y Tanjirou lo recibía usando solo un delantal dejando a la vista su escultural trasero. Oh sí, la vida de casado se veía tan dulce en sus fantasías.
Perdonalo Dios, no sabe lo que dice.
Por otro lado Tanjirou se removía inquieto en su puesto. El problema: su tanga se había metido entre sus nalgas y rozaba su entrada. Era muy incómodo.
En la parte trasera de la iglesia se encontraban Giyuu y Shinobu. Está última molestaba a Giyuu y el solo trataba de ignorarla pero era muy difícil.
— Shinobu me gustas
— ¿Eh? — la cara de la chica era todo un poema — pensé que nunca lo dirías — esperen, ¿Que? Se supone que esto no sería así. El plan de Giyuu era decirle sus sentimientos para que ella se sintiera incómoda y lo dejara en paz.
Ni dos veces la chica de ojos morados se abalanzó contra Giyuu. "Otra batalla perdida" pensó el chico mientras Kosho ponía su cara intensionalmente entre sus pechos.
Bueno no era tan malo después de todo.
Los Hashibira estaban del otro lado de la escena melosa de la extraña pareja que acababa de formarse.
Aoi buscaba con la vista a Kanao pero no veía señales de ella. Douma abrazaba a su esposa y está pensaba en lo orgullosa que estaba de su cerdito, puesto que tiempo atrás estaba preocupada por su hijo, pensó que nunca conseguiría pareja, todo esto mientras veía como Inosuke se comía una hormiga que acababa de encontrar en el patio. Pero cuando conoció a Tanjirou y le contaron que iban a casarse no pudo estar más feliz. Daba igual si era un chico, una chica o un travesti, solo quería ver feliz a su hijo.
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Otro capítulo más :)
Voy a empezar a editar esto y corregir todos los errores ortográficos que deben de ser muchos pero hago lo mejor que puedo con mi ortografía uwu