Era un dia caluroso de verano, sobre todo para los albañiles que ya hacían en su labor de construcción con el ardiente sol sobre ellos.
— Odio este maldito trabajo y ODIO EL MALDITO CALOR — dijo cierto oji verde sin camisa que sudaba asta en el ultimo de sus músculos.
Del otro lado de la calle, un grupo de chicas y un chico se dirigían entre risas y charlas tontas hacia el parque acuático de la ciudad. Y obviamente por el calor estos no llevaban muchas prendas o llevaban prendas cortas como era el caso de Tanjiro, quien era el unico chico de dicho grupo.
Inosuke que asta el momento se había estado quejando de todo, curiosamente se fijo en el grupo que iba del otro lado de la calle, específicamente en el chico de cabellos alborotados y ese mini short que se ajustaba bien a su gran trasero.
— Bendito sea el calor — por primera vez se retracto de todo lo que había dicho y agradeció al cielo por enviarle a ese angel.
Empezó a silbarle con picardía, imaginando las mil maneras en las que podría poner ese culo si ese chico fuese suyo — ¿De donde salio ese culazo? ¿De Chernobyl? porque es monstruoso — sonrió como todo un pervertido.
Como si el piropo fuese dirigido hacia ella, Shinobu se ofendió — Ara ara, parece que alguien quiere morir ahora — dijo con una sonrisa de amabilidad que daba escalofríos.
Está iba en dirección hacia 'el tipo asqueroso' a darle una buena paliza pero Tanjirou intervino — Tranquila, sólo ignoralo, no ganas nada con violencia, sigamos caminando que el parque acuático nos espera —
Está respiro hondo y siguió como si nada.
— Cuídate amor — grito de último el trabajador, cosa que solo el pelo burdeos alcanzo a escuchar.
Al día siguiente
Otro día caluroso con albañiles sudorosos trabajando.
— ¿PORQUE MIERDAS HACE TANTO CALOR OTRA VEZ? — El peli azul se quejaba del clima por segundo día consecutivo.
Y el mismo chico nalgon, acompañado de una chica bajita pasaban en el otro lado de la calle también.
Los silbidos de malicia no se hicieron esperar — Oye amor, ¿Preferirías que fuera como el hambre para darte tres veces al día o como el sueño para darte toda la noche? —
La pequeña Nezuko enrojeció al instante sintiéndose avergonzado.
"¿Que le sucede a ese tipo?" Pensó con indignación al escuchar la pregunta tan morbosa que (según el) le había dicho a su hermana.
Pensó mal.
— Sólo camina rápido y no lo voltees a ver — dijo Tanjirou cubriendo a su hermanita.
Al día siguiente del siguiente
El clima era el mismo que ayer, al igual que los trabajadores de la construcción.
— ¿Hasta cuando se quitará este maldito calor? — el mismo quejumbroso de siempre.
El mismo chico de ojos rojos con diferente acompañante iba pasando del otro lado de la calle.
Los mismos silbidos descarados hacia el chico sexy de pelos burdeos pero diferente frase — Bonitas piernas ¿A qué hora abren? —