VIII

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«𝖠𝗆𝖾𝗇𝖺𝗓𝖺»

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«𝖠𝗆𝖾𝗇𝖺𝗓𝖺»

Días después, la consulta de Hoseok había sido trasladada —nuevamente— a otro pasillo más oculto debido al inconveniente ya sucedido entre él y YoonGi.

Gozando de más tranquilidad, había decidido retomar una sesión más personal y divertida con Seokjin, y este pareció más aliviado a su conste. Los hechos habían sido aclarados durante los días que pasó en casa de Namjoon y ambos omegas habían mejorado su relación considerablemente.

El pequeño Jungkook se había acostumbrado al regazo del pelirrojo y muchas veces le placía estar ahí mirando de frente a su padre, o a veces dormirse.

Abajo, en la planta principal, un inconveniente sucedía y esa pequeña e instantánea paz desaparecía. Todo el personal no tardó en enterarse.

—¿DÓNDE ESTÁ ESA PUTA?

Un hombre entró vociferando entre las puertas corredizas automáticas, tan atractivo que parecía imposible que estuviese furioso, y cuando un omega intentaba calmarlo, recibió un fuerte manotazo que lo llevó rodando al suelo.

El recepcionista se levantaba alarmado y todos formaban un círculo frente a aquel alfa sin atreverse a acercársele.

Para cuando Seokjin reconoció esos ojos entre lo lejano, se abrazó a Hoseok, quién desconcertado aún por bajar y encontrarse aquella inédita escena intentaba figurar por qué el mayor había reaccionado así.

—¿Seokjin...?— preguntó Hoseok con preocupación, ocultándolo más tras su espalda.

—E-Es él.— habló entre temblores.

Y justo esa temida mirada se posó en ellos.

—¡TÚ! ¿¡DÓNDE COJONES ESTABAS?! ¿QUIÉN TE CREES?— se aproximó a pasos impertinentes, levantando su puño progresivamente, listo para asestarle el primer golpe a Hoseok.

Otro alfa se interpuso en su camino cuando ambos no podrían contarlo, de cabellera negra, cuyo olor podría reconocer con facilidad. YoonGi.

El puño del hombre fue apresado con fuerza, comenzando un leve forcejeo entre ambos.

—No vengas a molestar a una zona de trabajo.—YoonGi gruñó, logrando empujar paso a paso al hombre hacia atrás.

Hoseok mantuvo a Seokjin a cubierto, contemplando con sorpresa y con sus latidos del corazón más rápidos por el susto. Otros trabajadores no tardaron en movilizarse y uno de ellos llamó a la policía.

—¡NO!— aquello sólo enfadó más al alfa, harto de acabar de nuevo a merced de la policía. Entonces embistió contra YoonGi, haciéndolo de caer al suelo tras ese primer golpe.

—¡No!— chilló por igual Hoseok cuando veía que intentaría pisar su cabeza y como un mismo impulso se puso por delante del cuerpo de YoonGi para protegerlo como pudiese.

Hey, no. ➝ (솝) YoonSeokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora