🌻 Capítulo 26🌻

9.2K 993 193
                                    

—Pero Hyung —, Protestó con un puchero formado en sus belfos.

—Pero nada JiMin —. Se cruzó de brazos, miró al Omega que estaba sentado en medio de la cama. La habitación estaba llena de feromonas del Omega, aun en celo.

—Hyung, pero no quiero faltar a clases —. Sus orejas estaban decaídas. YoonGi no quería que el pequeño Omega saliera a ninguna parte, sólo por el simple hecho de que esta en celo y cualquier Alfa podía tocar, no, definitivamente, él solo podía tocar a su cachorro.

—Ya hable, JiMin —. YoonGi rodó los ojos, le encantaba los berrinches que estaba haciendo el menor, y también amaba provocarlo. A pesar de que YoonGi le prohibiera salir, le gustaria estar mas tiempo en la habitación del Alfa pelinegro y con su aroma embriagante.

—Pero perderé clases —. Se cruzó de brazos.

—Yo hablare con los profesores —. Sonrió. JiMin y YoonGi no tenía una relación definida, pero ambos estaban claros en algo, los dos se pertenecen mutuamente aunque tengan miedo.

—Bien, pero no vuelva tarde ¿Sí?, y si encuentra a TaeHyunggie, dígale que estoy bien —. 

—Claro, cariño —. El pelirosa se sonrojo ante el apodo, no estaba acostumbrado a que le dijeran algo cariñoso, y menos de un Alfa como YoonGi. El pelinegro se sentó al lado del pelirosa y acarició sus orejas y JiMin empezó a ronronear cual gatito. Su cola se enredado en la cintura del mayor y el Alfa beso la mejilla del Omega. — Vendrá después, descansa —. Después lo beso en los labios, un pico. YoonGi no quería apresurar las cosas, estaba en claro que quería cortejar a JiMin, pero como el Omega era algo tímido, quería ir despacio. 

Cuando YoonGi desapareció, JiMin jadeó asustado, no estaba preparado mentalmente para esto.

YoonGi le quería, ese Alfa era su predestinado.

El clima estaba frío, YoonGi caminaba tranquilo, pero con un calor inexplicable. Tener a JiMin con él era algo que nunca pensó, tener a ese pequeño cachorro que ha sido abusado, pero él lo va cuidar de todo en este asqueroso mundo. Todo de él olía a JiMin, a Girasoles, Miel y Durazno.

Cuando llegó al instituto, todos le miraban extrañado, no era normal que el gran Alfa Min YoonGi llegara con un olor diferente que no era suyo pero a eso le importaba a YoonGi, lo único que le importaba era que el aroma del menor estuviera presente para calmar a su Alfa.

—¡Min! —. El pelinegro paró en seco y se volteó y vió a NamJoon. — ¡Ahora me vas a explicar qué fue lo que le hiciste a JiMin! —. Lo único que penso YoonGi fue ''NamJoon esta fumado''

—¿De qué hablas, negro? —. Dijo con fastidio.

—¿Dónde esta JiMin? —. Gruñó.

—En mi casa ¿Qué más? —. dijo con simpleza, le gustaba molestar a NamJoon, o más bien, a todos sus amigos.

—Espero que no le hicieras nada, Min, por que te mato —. NamJoon se tomaba el papel de hermano mayor de JiMin con mucho apecho, aunque en verdad, el hermano de JiMin era TaeHyung, aunque no eran de sangre.

—¿Y si lo hice qué? —. El moreno frunció en ceño. — JiMin es mi predestinado —.

—Pero puedes dejar tu marginalidad y cortejarlo...Espera...¡¿Qué le hiciste a JiMin, Imbécil?! —. YoonGi sólo rodó los ojos, NamJoon no sabe entender bromas.

—No le hice nada, no le haría nada sin su consentimiento. JiMin entro en celo y lo lleve a mi casa, y no...—. Habló antes que NamJoon le interrumpiera .— No le hice nada, le di un supresor y lo deje en mi habitación, JiMin y yo somos predestinados pero estoy convencido que debo cortejarlo —.

—¿Seguro? —. YoonGi frunció el ceño al no entender .— ¿Lo quieres? —.

¿Quería a JiMin? Su Alfa quería al Omega como suyo, protegerlo, mimarlo y hacerle sentir feliz. Protegerlo de todos los Alfas, mimarlo para que se sienta querido y hacerle sentir para ver su sonrisa. Pero en verdad ¿Él lo quería?

— Sí —. 

—YoonGi, JiMin es un Omega lastimado, ha sufrido demasiado en su vida para sobrellevar otra. Ten en claro algo Min, si haces sufrir a JiMin, yo...—. Fue interrumpido.

—Te dejo que me castres —.

—¡Que buen negocio, señor! —. NamJoon es idiota.



YoonGi, como le había prometido a JiMin, fue con sus profesores después que terminó sus clases, con los libros en mano, fue a su casa.

Cuando entró, el olor del Omega estaba presente aun. Y su lobo estaba feliz por ello.

—¡JiMin! —. Dejó los libros en la mesa al igual que su bolso. Sintió que le abrazaban por la espalda

—Hola Hyung, ¿Cómo le fue? —. El pelirosa lo abrazaba por la espalda fuertemente, restregando su mejilla.

—Bien, te traje tu tarea, ¿Cómo te sientes? —. Se dió la vuelta y abrazó al menor, este lo recibió gustoso.

—Quiero mimos Hyung —.Hizo un puchero adorable.

—JiMin, ¿Cuánto dura tu celo? —.

—Normalmente los celos de los Omegas dura tres días, pero el mio una semana —.

A la puta mierda.

—Oh, Bien...—. Rió nervioso.

—¿Por qué Hyung? —. 

—Por nada, JiMin —. Cargó al pelirosa y lo llevó a la habitación para darle sus mimos que tanto quería.

Sólo era cuestión de controlar a su lobo.

No quiero alarmarlos, pero ya se acerca el final brOS

Amor de Dos ||ym. OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora