🌻 Capítulo 23🌻

8.6K 979 52
                                    

Una cachetada, otra cachetada.

—¡Basta NaYeon! —.Lágrimas saladas rodaban de las mejillas rosadas por los golpes de JiMin. — Basta...—.

—¡Deja de quejarte maldita sea! —. Golpeó el estomago del pelirosa. NaYeon tenía una fuerza que ningún Omega tenía. 

—¿Por-por qué? —. Tosió repetidamentes, luchando por respirar.

—¡¿Por qué, qué?! —. Frunció el ceño sin entender. Agarró un escritorio y lo arrastró hasta ponerlo enfrente de JiMin. El pelirosa estaba amarrado a una silla.

—¿Por qué me haces esto? —. La chica rió amargada.

—¿En serio? JiMin, te odio desde hace un tiempo, para hacer más exactos, desde que llegaste a este instituto. Desde que llegaste todos te prestan la mínima atención porque eras diferente, opacando mi puesto —. Gruñó.

—¿Qué? —.

—JiMin, soy un Alfa, un Alfa defectuosa —. La vista de NaYeon estaba fija en JiMin, analizando su reacción, la cual, estaba neutral una reacción que no esperaba pero aun así, ella no lo demostró, no demostró su desesperación. — Tú me robaste la atención —

 —Ser defectuoso no es malo —. Fue lo lo único que dijo JiMin. El pelirosa miraba los ojos de la ''Alfa'', está dicho, NaYeon se siente desprotegida por ser defectuosa, por estar dañada por dentro y por fuera y por eso intenta dañar a los demás para satisfacer su vida dañada.

—Cuando viniste, todo te miraban, diciendo que eras la cosa la cual nunca habían visto y que eras asombroso, a mi me decian eso —.

—¿Por eso me humillas? —.

— Sólo quiero que desaparescas —. La Alfa se levantó, empujando la silla donde se había sentado. — Pero luego TÚ te colaste en la vida de YoonGi —. Gruñó

—¿Qué? —.

—Yo pase dos años intentando conquistar a YoonGi y tú sólo dos días ¿¡Es qué no puedes dejar de arruinar mis planes?! —. El Omega se estremeció con el grito.

—YoonGi y yo somos predestinados.

—Lo se —. Se encogió de hombros decepcionada.

—Pero él no me quiere...NaYeon, no creo que YoonGi nos quiera  por...—.

—Por ser defectuosos —. JiMin asintió .— Pero él te quiere a tí —.

—No —.

— Sí —. Suspiró .— Sólo que no te das cuenta, pero escucha una cosa JiMin, yo voy a conseguir el amor de YoonGi sea como sea y tú no te vas a intervenir —. 

Una punzada en el vientre de JiMin le advirtió, una punzada que el sabia que significaba. El aroma del Omega se intensificó, dejando más el olor de los Girasoles. 

—NaYeon... —. La Alfa miró a JiMin, el Omega estaba entrando en celo, y no quería ser la Alfa que le aliviara el dolor. Se acercó a JiMin y lo desató.

Le agarró la mandíbula y le dijo:

—''Acuérdate, alejate de YoonGi'' —. Y lo soltó y se fue, dejando a JiMin en el aula retorciéndose del dolor de vientre, su lobo quería salir pero no quería que el pequeño Omega saliera dejándolo en evidencia.

Agarró su mochila y se levantó con dificultad y abrió la puerta, no tenía supresores o neutralizadores para su aroma o para el aroma. Caminó lo más rápido que le dejaba, sus pantalones se estaban mojando de lubricante y su miembro dolía y cada vez de rozaba con su ropa interior, jadeaba de lo sensible que estaba. 

Llegó al baño, se aseguro que no había nadie y se metio a un cubiculo, no queria hacer eso pero era necesario, su miembro dolía. Sería vergonzoso pero no había manera, sólo sería hasta que se corriera y su miembro no dolía mucho.

Desabrochó su pantalón y su boxer al mismo tiempo, estuvo apunto de agarrar su miembro hasta que la puerta del baño se abrió de golpe, subió su ropa interior y su pantalón y lo abrocho. El dolor era insoportable, un dolor desgarrador en su vientre fue lo que le hizo retorcerse hasta caer al piso.

Menta y Canela.

Ese aroma alteró al Omega de JiMin.

La puerta del cubiculo se habrio, dejando ver a YoonGi con el ceño fruncido. JiMin jadeaba, sus manos estaban en su vientre por el dolor, algunas gotas de sudor bajaban de la frente del peli rosa.

—Alfa...—.

—JiMin...¿Estás en celo? —. Se agachó, JiMin rápidamente escondió su cabeza en el cuello del pelinegro y aspirando el rico aroma que lo hacía sentir tranquilo. El Alfa de YoonGi estaba alterado, su Omega estaba en celo y no sabia que hacer. Sus manos viajaron a los glúteos del Omegas para cargarlo, con fuerza lo cargo y se levantó, las piernas del peli rosa se enredaron en su cintura y las manos del pálido lo sostenía en sus muslos, los cuales estaban mojados por la tela que estaba húmeda por el lubricante. Las mejillas de YoonGi están sonrojadas.

Lo cargo bien y sostuvo la mochila del menor y caminó rápidamente para que ningún otro Alfa oliera el rico aroma que soltaba el Omega, que cada vez era más fuerte.

Amor de Dos ||ym. OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora