III

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Christopher se había encargado de hacerme compañía sin falta.
Me entretenía para que no me sienta perdido.
Me ayudaba a no estar triste.
Para ser franco, nunca me había atrevido a hablarle a otro niño o niña de allí.
Siempre me caractericé por ser muy vergonzoso.
Es más, si hubiese dependido de mí, jamás habría hablado con Christopher.
Como todo niño de 4 años, dedicamos nuestra mayor parte del tiempo a jugar y correr por el lugar.
A muchos quizás les hubiera aburrido jugar a las atrapadas, al escondite, o a cualquier otro juego solo con una persona, pero, con Christopher todo era bueno y mejor.

Pensando En Ti || ChriserickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora