XVII

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Permanecimos en silencio.

No me importaba que estemos callados, de todos modos estaba entre sus brazos.

Su respiración estaba entrecortada.
Me alejó un momento de él y depositó un beso en mi frente.
Tomó mi rostro entre sus manos y acarició mis mejillas.

—¿Cómo has estado?

—Ahora estoy muy bien —respondí y volví a abrazarlo.

—¿Dónde estuviste todo este tiempo?

—En Ecuador.

—No sabía que te habías ido a otro país.

—Yo ni siquiera sabía que aún estabas vivo —bromeé y solté una pequeña risita sin dejar de llorar.

—Eres un idiota —acariciaba mi cabello.

—O-Oye, mira —me alejé y le enseñé la pulserita que me dio el día en que me fui, estaba en mi muñeca izquierda.

—¿Todavía la tienes? —sujetó cuidadosamente mi muñeca.

—Sí —lo miré.

—¿Leíste lo que decía el papelito?

—"Te amo".

—Sí, lo leíste —sonrió y me miró.

Veía el mundo entero en sus ojos.

...

"Estaba igual que cuando éramos niños,
seguía siendo igual de dulce,
igual de tierno,
el mismo.
Y mi amor por él aún seguía siendo
el mismo".

Pensando En Ti || ChriserickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora