XXIV

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Ninguno de los dos sentíamos la necesidad de un casamiento.

Ambos sabíamos que para el otro no era una pieza fundamental, nosotros nos amábamos libremente y sin ataduras, dando lo que estuviera a nuestro alcance en la relación.

—Feliz aniversario —besó mis labios.

—Felices 4 años, tonto —devolví otro beso.

—¿Tú sabes que yo te amo, no?

—Sí, y yo también te amo —revolví su cabello.

—¿Qué quiéres hacer hoy?

—No quiero salir a ningún lado. Hagamos un maraton de alguna serie y ya. Después de todo todos los días celebramos el estar juntos —me encogí de hombros. Besó mi mejilla.

—¿Aquí, en la cama?

—¿Quiéres ir al sillón?

—Naa —se acomodó.

—¡Ah!, eso sí. Vamos a pedir helado.

—Ok. ¿Pido yo o pides tú?

—No, no, pido con tu celular, el mío está cargando.

—Oki —me tendió su celular.

—¿Tú de qué quiéres?

—Pide un pote de 1k de frutilla, vainilla y chocolate.

—¿No es mucho un 1k?

—Así queda para rato.

—Ah, okey.

A decir verdad, amaba nuestra relación.
Nos complementabamos en todo los sentidos y nuestra relación era sana.
Respetábamos el espacio del otro.
Entendíamos si a veces alguno quería estar solo, y de igual manera nos escuchábamos y hablábamos cuando hacía falta.
No nos negábamos derechos, privacidad, era la relación que yo siempre quise y con la persona que más anhelaba.
Era mi vida soñada desde pequeño.

...

"No había otra persona
con quien yo quisiera compartir mi vida".

...

"La vida nos separó
pero el destino supo
que estábamos hechos
el uno para el otro
y por eso nos unió de nuevo".

Fin

Pensando En Ti || ChriserickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora