-BUENOS DÍAS.- grito Lisa muy feliz.
Sentí la noche tan corta pero tan corta que fue como un abrir y cerrar de ojos lo que dormí, tal vez tenga algo de sentido ya que no dormí mucho por culpa de los nervios que traía dentro, abrí los ojos y me ardía demasiado sentía el cuerpo muy pesado y cansado pero eso si con una sonrisa amanecí.
-Hola buenos días.- reí y me senté.
-Hay que probarnos los vestidos.- dijo bajando de la cama de un salto.
-Ay si, ya quiero ver cómo a Fernando le brillarán los ojos cuando te vea.
-Más bien cuando Matías te vea.- dijo feliz.