Capítulo 17.

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Matías.

Llegué a mi casa después de una ligera molestia con Amanda.Saludé a mi abuela y hablé con ella, no use el celular por obvias razones; quería pasar tiempo con ella sin distracciones, me había olvidado completamente sobre los mensajes de Martina  y lo apagué.
Vimos películas, ella eligió una animada "Un amigo abominable" debo decir que me encantó. Después vimos una de  tiburones, más tarde decidí ir a comer pero ya era muy tarde para salir y caminar a estas altas horas de la noche, así que nos quedamos en casa, prepare unos ricos e y esponjoncitos Hot Cackes con miel y un poco de lechera.
Mi abuelita y yo hablamos de sucesos chistosos cuando era joven típicas platicas divertidas, amo escuchar sus historias más cuando hay mucho suspenso y tienes intriga de saber qué pasó después de ese momento, es magnífico. Ella me preguntó que si me gustaba alguien...me saque de onda ya que..."Soy un padre" bueno no del todo oficial, me faltan unos meses o años para terminar y aceptar mis prácticas pero por el momento me permiten hacer misas cada domingo, más no puedo dar misas en fechas importantes donde va mucha gente como el de pasado mañana.
Lo que contesté fue "¿Y esa pregunta?"
A lo que mi abuela dijo..."No por ser un padre de prácticas dejas de ser hombre". Esa frase me saco aún más de onda, estaba en shock...respondí con la verdad, solo dije un "No sé"
Dije que estaba algo confundido...en realidad no sabía si me gustaba alguien, pienso en una chica y pasó algo con ella pero siento que nos distanciamos aún más. En fin...era hora de dormir, recogí los platos de la cena los lavé y guardé.

—Tita ya es hora de dormir, ya duérmase

—Ay pero por que me hablas de usted hijo.

—Jaja lo siento tita, ya es tarde.

Acosté a mi abuelita y le di las buenas noches. Encendí mi celular, fui WhatsApp-chats-Martina. Me quede viendo el chat y suspire. Vaya la invité al evento del aniversario...me sentí tan feliz de tener un acercamiento con ella de nuevo y espero que nada ni nadie nos detenga o lo arruine. Recibí un mensaje de mi hermana Sandra de que vendría conmigo a quedarse unos días y de ahí llevarse a mi abuela:

—¿Cómo llevártela?
—Sii, hace tiempo que no la veo.
—Que poca Sandra, mientras yo trabajo y me mato con el tiempo para cuidarla tu nada más te acuerdas de ella y ya vienes.
—Recuerda que tengo una familia por mantener y también trabajo tampoco me alcanza el tiempo.
—Lo sé pero al menos que vengas los fines de semana o cada dos semanas no haría daño.
—Perdón, mañana mismo iré con ella y me la llevo para mi casa unos días.
—¿Días? ¿Cuantos días?
—Bueno días no, tal ves un par de semanas, ¿un mes estaría bien?
—No. Un mes es demasiado, me enoja que apenas quieras estar con la abuela después de tanto tiempo "prometerle ir de visita" y nunca pasa eso.
—Pues pasó en estos momentos y justo mañana iré.
—Sandra...no sé.
—Hazlo por la abuela ella también quiere pasar tiempo conmigo, le hará feliz, anda pregúntale.
—Bueno, lo haré por mi abuelita.
—Nuestra abuela.
—Vale, le dire, buenas noches.
—Buenas noches y espero que esta relación de hermanos mejore.

Pff, la dejé en visto no sé si hice mal o bien pero hico lo que creí correcto a hacer...o lo que se me vino a la mente, ya estaba muy cansado eran las 1:27am. Dios mío, a dormir ya.
Al día siguiente desperté algo tarde y olí que algo se quemaba, rápido baje a la cocina y...

No era mi Intención. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora