Kenshi-san

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Robin

Humo, fuego, gente gritando y corriendo veo desde mi ventana. Hay lágrimas en mis ojos, - sé que estoy soñando, pero mis ojos no se abren - mi pueblo está siendo quemado la razón, simplemente no lo sé, escucho ruidos y gritos de mis padres en la sala, después que ellos me pidieran que no saliera. Mi madre entra por la puerta de mi cuarto y me toma en brazos, y huimos por la ventana. Me lleva hasta donde están sus amigos, me deja con ellos mientras dice - Él no sabe de ella - luego me mira a mí, -Hija mía, te amo, deseo que ames y vivas feliz - me besa la frente, me sonríe por ultima vez. Luego la veo alejarse, mientras sus amigos y yo estamos en un pequeño bote, cruzando las aguas para huir del fuego, desde donde veo mi casa, mi pueblo y la biblioteca de mis padres quemarse. La oscuridad me rodea, me siento sola, perdida, asustada. Justo en ese momento unos brazos me sostienen, un hombre cuyo rostro no veo me dice - No te haré daño- y me siento protegida, segura, cómoda, casi feliz. Me sostiene en brazos fuertes, calientes y me pone en algo suave y lo extraño. Escucho su voz otra vez.. - Puedes sostenerte de mi - me siento atendida y aún que siento dolor físico en realidad siento algo muy parecido a la felicidad, ahora yo lo toco, lo disfruto, su cabello más suave de lo que pensé, sedoso entre mis dedos, su tacto en mi piel me calienta, casi me sofoca pero no me molesta, quiero que me toque... -Hey, mujer- su voz, escucho su voz, me gusta su voz...

- ¡Ats!- inhaló fuertemente, antes de lanzar un puñetazo al aire y abrir mis ojos de golpe. Trato de incorporarme. Pero no puedo del todo, entonces la figura masculina frente a mí se acerca y pone su mano en mi espalda para que pueda sentarme en la cama... ¿En la cama?, ¿Estoy mojada?,¿Pero vestida?... Entonces lo miro a él, solo veo borroso... Toco lo que percibo como su brazo, y lo recuerdo... Él me ayudó, mi sueño no fue un sueño, estoy en su casa y por alguna razón aún nos estamos tocando sin decir palabra, se siente bien.

Decido soltarlo, y él me suelta a mi.

Bajo mi mirada y él habla mientras pone su mano en mi frente - al parecer ya no tienes fiebre- Levanto la mirada, trato de poner una cara de poker, tengo tantas preguntas, reconozco que estoy débil, pero no lo suficiente - ¿Qué ocurrió?- mi voz es seca, pero también exigente y fuerte, no le demostraré más debilidad, apesar de su ayuda sigue siendo un simple extraño, un extraño con el que me siento ¿Cómoda?... ¡No!, Debo ser fuerte.

- Tuviste un día largo - dice frío, volteó a verlo, aunque en realidad no lo veo, eso no tiene que saberlo. Sonrió un poco frustrada, - ¿Así que el cuento corto? Prefiero la versión larga - respondo aún exigente, percibo que se acerca, no sé que tan cerca está pero puedo sentir su calor, - Ese cuento es muy largo - dice, - Tengo tiempo, y al parecer tú también al mantener a una extraña en tu casa - sonreí, me pareció que aparto la mirada, luego sentí que algo caía algo en mi regazo, era suave y me di cuenta que era una bata de baño.

- Tienes que bañarte, o tendrás un resfriado - dijo un poco cortante, pero en realidad me pareció avergonzado. Sonreí un poco más -¿Qué es lo que te preocupa?- dije, el dió un paso atrás cuando me senté en la cama con los pies sobre el piso, hice una mueca por una punzada en la pierna. - ¿Aún duele? - dijo casi de inmediato, - Fufufu, no tienes porque preocuparte tanto por mi - seguí riendo en silencio tratando de imaginar su rostro, su voz sonaba tan profunda y cautivadora, su estatura y proporción me decían que era un hombre hecho y derecho, posiblemente del tipo rudo, y posiblemente se vería patético, - No estoy preocupado por ti, Chopper me matará cuando te vea - dijo, aprendí que la sonrisa y la risa también crean confusión, así que solo sonreí, aunque adentro de mi cabeza ahora tenía más preguntas, ¿Chopper?, ¿Ese fue el sujeto que vino tiempo atrás?, ¿Porqué sigo yo aquí?, ¿Qué se supone que tengo?, ¿Porqué no he recuperado mi vista?, Su voz una vez más interrumpió mis pensamientos - Deja de hacerte preguntas, tendrás las respuestas, te lo aseguró - dijo seguro de si, - Gracias - dije sonriendo con sinceridad, -Tsk, al baño ahora- dijo, yo seguía sonriendo, él es interesante.

Al pararme junto con la bata de baño, mis piernas flaquearon y caí en el suelo, inmediatamente este hombre, me tomo nuevamente y me levanto de mi cintura y piernas, con cuidado y me llevo al baño.

- No te preocupes, solo te dejaré en la bañera, ya tiene agua caliente, usa lo que necesites. Cuando termines, ponte la bata y llámame, me aseguraré de llevarte a la cama - dijo frío, pero reí fuerte por la forma en que lo dijo - Me refería a..-, - Si, lo sé. Gracias- dije aún riendo -Tsk- escuché mientras sentía que mis pies tocaban el agua. Me sostuve de la pared, cuando me soltó delicadamente, visualice su figura retirarse y escuché la puerta cerrarse. Entonces supe que estaba sola.

Pensé que bañarse casi a ciegas sería difícil, pero ayuda mucho que los objetos no se muevan. El baño fue perfecto, la temperatura apropiada para relajar cada parte de mi cuerpo. Pode notar el corte en mi pierna, me preocupe al lavar esa parte pero, estaba perfectamente cauterizada. ¿Quién será este hombre? Es como si pensará en todo, pero a la vez en nada. Me gustaría saber su nombre, al fin y al cabo debo llamarlo para volver a la habitación. Sonreí en mis adentros y me puse la bata del baño.

No lo pensé dos veces y lo llame - Kenshi-san ...-

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Parece que a Robin le gusta estar ahí
¿Que pasará cuando Robin sepa quién le está cuidando?
¿Que pensará Zoro al tener a una chica en su casa?
Díganme qué piensan que pasará...

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