La Cita

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Robin

El calor de su mano aferrada a la mía era la invitación más tortuosa que antes había sentido, su aroma su sabor me era imposible olvidar, desde que nuestros alientos se mezclaron, podría jurar que que fue eterno, pero no lo haré, estoy conciente de la hora, así que el beso duro aproximadamente 3 a 4 minutos, me muerdo los labios en la obscuridad y llevo mi mano a acariciar su brazo, a pegarme a él, a provocar que me toque y sentir como se estremezca al estar en contacto de mi.

Soy muy feliz con nuestra nueva cercanía. Sé que cualquiera que viera la situación desde fuera me dirá que: "apenas lo conoces", "solo quiere una cosa", "no es seguro relacionarte con alguien que seguro no volverás a ver", "puede ser una trampa" ...

Es verdad, esos comentarios son válidos, y seguramente hay más. Pero no todo es verdad, sabemos del otro… realmente sabemos de la presencia del otro y esta es la noche ideal para dejar al descubierto todo lo que se hallaba en la oscuridad. Estos momentos son valiosos.

Además… nada de lo que me diga podría sorprenderme, ¿Verdad?

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Zoro

Siento el calor que emana el cuerpo de esta mujer y hace que mi cuerpo se tense, siento un escalofrío que me atrae a ella, pero están nuevo esto que dejó que ella sea quien se acerque tanto como desee, no es que sea tímido es que de alguna manera quiero cuidar esto que tenemos, aunque aún no tenga nombre.

-¿Lista para sorprenderte?, - digo antes de separarme de ella en la oscuridad… - No creo, o ¿Acaso me dirás qué eres un vampiro chupa sangre que brilla en la oscuridad?- reímos suavemente en el manto de la oscuridad, sé que no puede verme como yo a ella es bellísima, la sujeto de los brazos, mientras la coloco en cierto lugar especial en medio de mi dojo, le susurro al oido - No exactamente, pero tú si muy pronto-.

Ella no alcanza tocarme cuando extiende sus manos, pero la escucho decir - ¿Qué vas a hacerme? - pero no escucho ni una pizca de miedo, más bien de curiosidad y emoción mezclada.

No le respondo, decido torturar su curiosidad. Me acerco a la pared frontal, aprieto un botón en la pared y sin un ruido se abre un tragaluz en el techo, dónde la luz de la luna rebota en los espejos que estaban al costados, poco a poco los rayos de luz iluminaban el nido de cuervo con la luz natural y al final la luz nuevamente rebotó en el techo sobre otros espejos cóncavos, que reflejaron la luz sobre ella como reflectores, ahora podía ver su propio bello reflejo, bañado en luz de luna en cada espejo.

Sus ojos de abrieron de asombro, y sus labios marcaron una sonrisa sublime, con una expresión de una "o" perfectamente marcada  y ahogada en un suspiro por el asombró. 

-¿Te gusta lo que ves?-, - Es precioso - dice mientras pasea su vista alrededor y mueve su cuerpo en pequeños giros para apreciar la vista en diferentes ángulos, - Claro que eres preciosa- le digo mientras me acerco a ella y la abrazo por la espalda.

Ella se apoya en mi pecho, y yo mi cara en su hombro. Por un momento ella y yo contemplamos nuestro reflejo en uno de los espejos, siento su mano acariciar mi mejilla mientras dice - Gracias -, asiento y sé que debería besarla, pero sé muy bien que todo en esta vida se gana y el tipo de beso que deseo robarle aún no me lo he ganado.

Tomo su mano con la mía y la arrastró junto a mi nuevamente cerca del botón que había apretado, la pared lisa frente a nosotros guarda un secreto…

-Bien me sorprendiste ¿Ahora que? - dijo como si esta noche no tuviera sorpresas. -¿Ves está pared? A dos manos de este botón, hay un…-, pulso con mi mano la pared y está retrocede y avanza hacia la izquierda - ¿Un cuarto secreto?, Con tantas paredes falsas ya no debería ser sorpresa - dice, - Porqué no lo es - me adelanto a decir- Este es solo un cuarto de almacén, incluso tiene un foco- digo mientras prendo la luz del pequeño cuarto.

! Aceptó!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora