! Aceptó!

Desviando la mirada

Zoro

- Gracias, buenas noches - escuche a mis espaldas, mire por el vórtice de mi ojo y la ví ahí sonriéndome ¿De verdad esta mujer no me tiene miedo?, Lo pensé por un momento, pero con ella demasiado silencio es incómodo - Tsk, buenas noches - dije mientras cerraba la puerta.

Estuve unos minutos cerca de la puerta, para escuchar que no se lastimara, pero nada. Aunque por fin parece que tomará las cosas con calma, ella no parece una simple mujer perdida, ella tiene algo más.

Ella parece fuerte, decidida, capaz de encarar la muerte, arriesgada y talvez siniestra. Pero también parece dulce. No, no digo que fantaseo con ella, no por supuesto que no, ¿Qué clase de idiota fantasea con una mujer que acaba de conocer?. Bueno solo conozco uno que afortunadamente ya se casó y su esposa es toda una bruja.

Pasando los minutos bajo la escaleras, hoy fue un día muy agotador, pero sigo sin sueño, talvez moverme me cansé para dormir y tengo que limpiar el desastre de esta noche.

No lo parece pero pelee dos veces esta noche con esta mujer; en la cocina y sala rompimos algunas cosas, la cama del cuarto de invitados de la planta baja parece una sala de operaciones, los pasillos lodosos después de la llegada de esos espías que envío mi padre; que de seguro me instaló otro rastreador seguramente al auto, por qué a mí, nunca lo hubiera logrado.

En el pie de la escalera me doy cuenta que el piso está limpio, encuentro una nota en la mesa de la sala:

Zoro:
Termine los pisos y limpie ese baño de sangre del colchón, no lo busques está afuera. Te dejo la cocina y el comedor.
Me debes una explicación, pero aún así te reparé la lámpara rota y la grabadora. Basta, sé que piensas " este tipo es un genio" basta que me sonrojas. Soy un genio, y nunca hago cosas mediocres.
Te trairé lo que pediste y recuerda que Chopper te matará mañana.

XD Super Franky

-Haj- me rei en mis adentros. Ese tipo es tan eficiente, nunca sale sin sus herramientas.

Me dediqué a limpiar la cocina y el comedor. Me detuve a mirar el arete de la barra de la cocina, "a ella le hace falta el arete izquierdo" pensé casi inmediatamente. Lo tome en mis manos al terminar de poner todo en orden, veo que es de madrugada y el sueño aun no me vence.

Subo a mi habitación, miro hacia el pasillo en la penúltima puerta, "ella" y me siento responsable; tengo una ligera idea de lo que hacía por aquí y sin previo aviso resulto herida. Es mi culpa.

Mis hombres, la seguridad y las locuras de mi padre la arrastraron a casi perder la vida. No seré un caballero pero soy un hombre de honor y un espadachín de corazón.

Ella es mi responsabilidad.

Me dirijo a mi cuarto y guardo el arete en uno de los compartimentos de mi buró a lado de mi cama. Me acuesto y miro hacia las puertas de cristal que me permite ver el exterior de mi balcón, me concentro en el cielo y pienso "¿Qué estaría haciendo ella?"

Pienso en ella, en su sonrisa en la batalla, y luego mi mente viaja en la sonrisa de la mujer al final del pasillo. Es extraño, pero ahora siento que puedo dormir.

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Robin

-Mujer, mujer- escucho y en un suspiro respondo - Ahjam- mientras me acurrucó en las sábanas, escucho unos pasos acercándose - Mujer abre los ojos y dime ¿Dónde estas?- su voz se escucha curiosa por mi respuesta y no me siento que ya había escuchado su voz antes, abro mis ojos con lentitud y siento la luz sobre mi cara, mi visión es borrosa y me preguntó "¿Porqué?" Pero no me preocupa - ¿Mujer?- escucho nuevamente a mis espaldas y recuerdo esa voz que tanto me gusta, ahora lo reconozco y vuelvo a recordar.