Entre éstos árboles

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Robin

Despertarse nunca se sintió tan maravilloso, normalmente Ussop siempre está con Kaya cuando no había trabajo pero nunca me quejé del frío en mi cuerpo cada mañana. Ahora sé lo que es despertar con palpante corazón cálido, escucho las risas de Chopper desde afuera de mi ventana lo suficientemente fuerte para levantarme girar hacia la ventana y verlos.

Zoro y Chopper, Zoro con una katana de madera, mientras Chopper tenía una de juguete que ganamos ayer en el festival. Se divertían mucho y por vago que suene me encontraba apoyando a Chopper en silencio mientras peleaba con Kenshi-san.

Sus saltos ágiles y rápidos eran una tierna maravilla con esa sonrisa animada por ganar el combate y el hombre de ahí con su camiseta mojada de sudor por el calor pegada a su piel bronceada me calentaban más allá de la explicación. La escena me hizo abrir la ventana y recargarme en el marco, cuando fue que Chopper me vió.

Se detuvo en seco, a punto de recibir una estocada de Zoro, que con perfecto dominio detuvo el ataque. Volteo a mirar lo que había distraído a Chopper que me saludaba a brazos extendidos.

Me miró directamente a los ojos, me sonrió y discretamente me envió un beso, conmovida le giñe el ojo y le devolví el beso. Si es cursi pero me encanta.

Me doy cuenta que trata de impresionarme constantemente, no debería seguir así, me gusta cuál es al natural, así que debo recordar hablar eso con él.

Cierro la ventana y me apresuro a estar lista para ir con ellos afuera. Al bajar las escaleras y dirigirme a la cocina por un rápido desayuno, veo a una mujer de gran edad sentada en el comedor; ella tiene el cabello ondulado plateado, hasta los hombros, su ropa es de verano juvenil pero su rostro muestra las líneas de sus años.

Le saludo con cortesía, pero se me queda mirando, como si me estuviera analizando, veo dos tazas de té y unos bollos de miel en la mesa, me extiende una de las tazas invitandome a tomar asiento con una señal con su mano.

Tomo asiento, tomo de las demás cosas en la mesa como azúcar y agitó el te con una cuchara. Al beber el cálido liquidó, escucho como la señora chaquea los dientes en una sonrisa sinflona

-Robin

- Doctora Kureha- respondo sin olvidar que había un visitante en la casa y por su expresión de aceptación sé que estoy en lo correcto.

-Muchacha parece que a ti no te faltan los modales como a esos mequetrefes de tus amigos, es bueno saber que pueden ser influenciados positivamente aparte de Nami.

-Gracias, pero de eso no quiere hablar usted, ¿no es así?

- Chica lista, ya me lo había comentado Chopper

- Chopper le habla de mi- digo tratando de ocultar que en realidad me pone nerviosa, porque a Chopper le tengo gran cariño y me gustaría que su madre le permita estar estos días con nosotros; pero es su madre, un desconocido de su muchacho no le hará gracia en especial de alguien como yo.

-Si, cada noche. Incluso sé que lo atacaste con cuchillo en mano- dice y pienso "perfecto" con una gran tono sarcástico.

De repente no sé cómo pero saca una navaja de la manga y la clava cerca de mi mano, perforando la mesa mostrando una gran vitalidad.

No me muevo, tratando de parecer inmutable, al poner mi cara de poker.

-Bien, muchacha. Él es muy grande para saber quiénes son los buenos, así que estoy muy orgulloso de que él sea así y te haya curado esa amnesia temporal. Si mi esposo tan solo no hubiera sido un loco por los venenos, seguramente sería tan bueno como él en el arte de la curación. Sé que lo cuidaras bien, ahora que me tengo que ir de viaje.

! Aceptó!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora