Capítulo Diecinueve: Nervios de punta

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ATENCIÓN: ESTE CAPÍTULO CONTIENE CIERTAS ESCENAS NO APTAS PARA MENORES. SI CONTINÚAS LEYENDO, ES BAJO TU PROPIA RESPONSABILIDAD.

Dos días después

Luke

Estoy muy nervioso. Esta noche les diremos a todos que Wins y yo estamos comprometidos.

─ Amor, no estés nervioso. Ya verás que les encantará la idea. ─ Dice Winter, sonriente.

─ Si tú lo dices...─ Digo rendido. La tomo de la cintura y la beso cuando está desprevenida.

Al principio es un beso tranquilo, pero de a poco se intensifica.

Al cabo de unos minutos, ambos nos encontramos con el torso y los pies desnudos. La ayudo a quitarse el jean, ella me ayuda a quitarme el mío. Allí me doy cuenta de que primero debo preguntarle por su seguridad.

─ Nena, ¿estás segura? Porque si continúas no pararé... ─ Murmuro en sus labios.

─ Claro que sí, Luke. Si no estuviera segura, ten por seguro que te habría dicho que pares.

Sonrío y la beso para continuar con lo anterior. Paso mis manos por la piel de su cintura, bajando de a poco hacia su sexo. Lentamente, con mi dedo pulgar, acaricio su punto sensible haciéndola gemir.

Le quito el conjunto lila de ropa interior y luego ella me quita el bóxer. 

De a poco, sabiendo que ella es virgen, me introduzco lentamente en su interior, formando un solo cuerpo entre nosotros dos. 

Conforme pasan los minutos acelero mis movimientos. Le beso el cuello, le susurro al oído cuanto la amo...

Minutos más tarde llegamos al éxtasis los dos juntos, jadeando, felices de haber compartido esta experiencia juntos por primera vez.

─ Eso estuvo... genial... ─ Pauso. ─ ¿Estás bien? ─ Digo agitado.

─ Si... Un poco adolorida, aunque es soportable. ─ Pausa ella, recobrando el aire. ─ Es normal, supongo. ─ Ríe y me abraza. ─ Vamos a ducharnos, se supone que en dos horas debemos estar en el restaurante para dar la noticia.

─ Bueno.─ Digo y la guío a la ducha conmigo.

En la ducha se repite un par de veces lo anterior pero finalmente terminamos duchándonos como corresponde.

Una hora más tarde

Winter sale del vestidor con top mangas largas rosa, un short de jean, unas Converse blancas, su cabello suelto, un bolso pequeño y el anillo en su dedo. Se ve hermosa.

─ Te ves preciosa...─ Le digo.

─ Tú no te quedas atrás. ─ Dice rojita.

─ Bien, vamos que nos esperan en el restaurante del hotel.

Bajamos en el ascensor y nos dirigimos al restaurante. Ya todos están ahí. Inclusive los amigos de Wins.

─ ¡Hola!─ Saluda Winter.

─ Hola, enana. Te ves bien. ─ Dice Ash y la saluda con un abrazo.

Cuando los saludos culminan comemos y reímos juntos, compartiendo un buen rato.

─Bueno, familia y amigos... Luke y yo tenemos un anuncio que darles. ─ Notifica Winter.

─ ¿Estás embarazada? ─ Dice Marshall, ocasionando que ella y yo nos riamos.

─ Nop. Por ahora no. ─ Dice Winter divertida. ─ Luke, ¿harías los honores? ─ Me mira y yo asiento.

─ Winter y yo... Nos vamos a casar.─ Anuncio feliz y todos festejan.

─ Ay, por Dios. Liz, no puedo creer que nuestros bebés se van a casar. ─ Dice la madre de Winter. ─ Parece como si fuera ayer que aprendieron a dejar el pañal y los biberones, ¿no? ─ Solloza alegre.

─ Tienes razón, Grace. Mucha razón.─ Dice mi madre, feliz.─ Ay, mis niños. Los felicito.

Veo a Winter con una expresión triste, lo cual me preocupa.

─ ¿Qué pasa, amor? ─ Digo y todos me oyen, entonces miran atentamente a Winter.

─ Marshall... ¿Qué sucede que no te alegras? ─ Dice ella. Hasta ahora no me había dado cuenta que su tío me mira como si quisiera asesinarme, sentado de brazos cruzados.

─ Mi niña. ─ Dice suspirando, suavizando su temple. ─ Es que siento que este chico se esta robando a mi bebé... Siento que fue ayer que te enseñé a andar en bici, que te consolé cuando Mussy el hámster maravilla murió y... Te veo hoy comprometida y vuelvo a la realidad de que han pasado diez años desde aquello... ─ Admite con algunas lágrimas en los ojos.

─ Oh, tío... ─ Dice Winter, abrazándolo y llorando junto con él. ─ No te preocupes. Siempre seré tu niñita preferida. ─ Ríe. ─ Aparte, aún tienes a Lucas. Puedes fingir que él es tu nenita y divertirte con él hasta que se case... O vaya preso.─ Bromea y todos reímos, incluyendo a Lucas.

─ Bueno, no sé ustedes, pero yo tengo hambre. ¡Así que a comer se ha dicho! ─ Dice Calum.

Esta noche salió mejor de lo que esperaba...

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