❀No Quiero Ir A Casa❀

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Jihyo caminaba por los pasillos de la escuela con una sonrisa en el rostro, regalandole un amable saludo a todos los profesores y alumnos que había en su camino. Latte en mano y bolso al hombro, entró a la sala de profesores, donde la esperaba su mejor colega.

-JiSoo - se acercó a su compañera, parecía no haber dormido muy bien - ¡Buenos días!

-¿Buenos? - preguntó en tono burlón - ¡Ja!

La joven de cabellos cortos tomó asiento junto a su compañera, ofreciéndole de su latte.

-Gracias..

-¿Qué sucede?

-Estos niños no se callan, todos se quedaron en el examen, me tienen trabajando día y noche en prácticas - hizo una breve pausa para tomar un sorbo del café - ¡Y se siguen quedando todos!

-Oh, no te pongas así, pronto encontrarás una solución

-Debe ser muy fácil trabajar con niños de kinder, ellos no hacen exámenes

-Tiene sus beneficios - sonrió - Deberías solicitar un cambio, el profesor de grupo B se trasladará pronto

-Sí no pasan este examen, lo voy a considerar

-¿Ni siquiera uno pasa?

-Hay una niña, Wonyoung, es la única que pasa bien Ciencias - suspiró - No te imaginas lo inteligente y dulce que es esa niña, dios

-No todo es malo

La conversación de ambas mujeres fue interrumpida por la alarma de Jihyo. Había programado esa alarma para saber cuando abrir su clase y empezar a recibir a los pequeños.

-Me tengo que ir - se levantó, dejando su café en la mesa - Quédate con mi café

Jihyo apresuró su paso por el pasillo, finalmente llegando a la cerca de metal que separaba las aulas de preescolar y primaria. Caminó con tranquilidad hasta su clase, llave en mano, y la abrió, solo tenía que esperar a los niños.

Poco a poco, fue recibiendo a cada niño hasta que solo faltaba una pequeña. Haseul, siempre tardaba un poco más. Pero como todas las mañanas, unos minutos antes de entrar las clases, la mujer y su pequeña aparecieron.

-¡Adió' mami!

-Buenos días, Seúl - Jihyo tomó la mano de la pequeña y la guió a su asiento

Revisó rápidamente que no faltara nadie, y se dio la libertad de empezar las actividades del día.

Se sentía afortunada de no tener que lidiar con los problemas de una maestra de primaria, ni de conducta, ni de notas. El único pequeño problema que había por ahí eran los ocasionales accidentes, pero no son la gran cosa.

El primer recreo llegó, así que Jihyo decidió relajarse y revisar unos pequeños trabajos artísticos que tenía para calificar. Sacó su computadora y comenzó a pasar notas. Una pequeña voz la sacó de sus pensamientos.

-¡Pofe, pofe!

-¡Déjame i'! - la mujer cerró su computadora y se asomó con el ceño fruncido. Heejin traía a Haseul obligada, sosteniendola fuertemente del brazo. -¡Ya!

-Heekki, cielo, estás lastimando a Haseul

-Pofe quedia mostrate' algo - Heejin forcejeo con Haseul hasta que logró levantar un poco la blusa de la mayor. Dejando asomarse un moretón. - ¡Seulie tiene un auchi!

Jihyo se levantó de su escritorio y se acercó rápidamente a las dos niñas, haciendo que la menor soltara a su compañerita.

-¿Te caíste, cielo? - Haseul no respondió - Déjame ver, amor

Haseul se levantó un poco su blusita del uniforme, viéndolo bien, parecía no ser grave, un simple morete de juego. La mujer miró a la pequeña a los ojos y le sonrió dulcemente.

-Está bien, amor, puedes irte

HeeJin miró todo atentamente, esperaba otra cosa de su profesora.

-Heekki, dulzura - Jihyo se agachó frente a la castañita, poniendo sus brazos en la cintura de la pequeña - No seas tan brusca con tus compañeritos, ¿ok? - asintió - Ve a jugar

La pequeña se fue cabizbaja con un puchero en su cara, Jihyo suspiró y volvió a su escritorio. Todavía tenía cinco minutos antes de que terminara el receso.

Más tarde, mientras todos los pequeñines pintaban, Jihyo estaba pintando con uno de los pequeños cuando sintió un jalón en su blusa.

-Dime, cielo - Yerim estaba junto a ella

-Seulie esta tliste

Jihyo frunció el ceño, era la segunda vez que alguien se quejaba sobre Haseul. Lo que comenzaba a preocuparla un poco.

La profesora siguió a Yerim hasta su mesa, Jinsoul estaba abrazando a una pequeña y triste Haseul, lágrimas cayendo en la hoja blanca donde habían pintado un hermoso garabato.

-Seulie, amor - se agachó junto a las dos niñas - ¿Qué pasa? - Haseul negó frenéticamente mientras daba pequeñas patadas al aire

-Derim y yo edtabamo' hablando de nuestos papis y, y entonce' Deulie empezó a llodad - comentó la pequeña Jinsoul sin separarse de su amiga

-¿Puedes soltar a Seulie un momento, miel? - Jinsoul asintió y se separó de la castaña, no sin antes dejar un besito en su mejilla.

Jihyo cargó a la pequeña en sus brazos, arrullandola mientras salían del aula. Colocó a la pequeña en el suelo cuando estaba un poco más calmada y se sentó frente a ella, secando sus lágrimas.

-¿Le puedes decir a Profe Jihyo que pasa?

-Q-quiedo a papi - sollozó. La mujer suspiró aliviada, mirando a la pequeña con dulzura

-Me asustaste - sonrió - Está bien, cielo, en la tarde lo vas a ver

Jihyo se quedó coloreando con la pequeña y jugando con ella hasta que estuvo lo suficientemente tranquila, Yerim y Jinsoul prometieron cuidar de ella.

El día se fue rápido, en un abrir y cerrar de ojo Jihyo guardaba sus cosas al igual que los pequeñines. Estaba satisfecha por cómo había resultado el día.

-Pofe - un jalón en su pantalón la distrajo de sus pensamientos

-Seulie, miel - sonrió - ¿Qué necesitas?

-No quiedo i' a casa

-¿Por qué no, dulzura?

-Poque no quiedo oi' a mami y papi grita'... - hizo un puchero - me pone tiste

-¿Tus papis gritan y pelean? - Asintió - ¿Mucho? - repitió el gesto. Jihyo sospechaba que no era lo único - ¿Qué más mi cielo?

-Mi mami lloda.. Y, y mi papi se va - sollozó - estaño a papi

-Ay, amor...

La mujer cargó a la pequeña y la abrazó con todo el cariño del mundo, buscando hacerla sentir mejor.

No era un secreto para la institución que los padres de la pequeña Haseul estaban en un proceso de divorcio, pero no tenían idea de que estaba siendo tan difícil para la familia.

-¿Sabes que me dijo Jinsoul? - negó - Me dijo que quería invitarte a su casa a jugar, ¿Por qué no vas a hablar con ella antes de que se vaya?

Haseul asintió y caminó con torpeza hasta su compañerita. Jihyo sintió pena por la pequeña, ciertamente hablaría con la directora para ver que pueden hacer por ella. Mantendría un ojo extra en Haseul.

❝LUNA'S Kinder❞ LOONADonde viven las historias. Descúbrelo ahora