Yūzai | Yutae

He

Golpes y más golpes se escuchaban dentro de la habitación. Podría tirar la pared abajo y aún así los encargados del departamento no hacían nada y tampoco es que pudieran hacer mucho.

Minhyuk llamó a Doyoung varias veces por teléfono. Lo último que pensaba encontrarse después de un largo ensayo es a su novio fuera de sí.

La llamada conectó y pudo escuchar la tranquila voz de Doyoung.

-¡Doyoung! —El tono asustó a Doyoung por completo.

-¿Qué pasa? —Preguntó bastante preocupado.

-¡Yuta está rompiendo toda la habitación! ¿Tú hablaste con él?

La llamada quedó en silencio porque Doyoung silenció su lado.

Minhyuk miró el teléfono, preocupado de pensar que le ha cortado la llamada, pero a penas puso su celular en el oído otra vez, del otro lado se escuchaban a dos personas.

-Ahí vamos Minhyuk. —Un pitido anunció que esa llamada se había cortado. Minhyuk dejó caer la mano que sostenía el celular suavemente y rápido al costado de su cadera.

-Yuta. —Trataba de tener un diálogo con ese chico.— Yukkuri.

El japonés se detuvo en seco al venir varios flashbacks de Taeyong diciendo ese apodo. ¿quién mierda le dijo a Minhyuk sobre aquello?

Iba a preguntar pero fue interrumpido por lo que parecía su amigo y Taeil.

Se apoya en la puerta y cae al piso, escuchando a los demás afuera.

-Yo no le dije nada malo. —"Idiota, te uniste a los estúpidos que quieren que vuelva a Corea. ¿Tan poco me quieren para volver a mandarme allá?"— Le dije cosas para que reflexione. Pero... No sabía que se iba a poner así.

-¿Suele reaccionar de esa manera? —preguntó una voz que supone era Taeil.

-No, me parece muy raro. Pensaba que iba a estar enojado pero no pensé que esté golpeando cosas.

-Yo tampoco, nunca lo vi así. —Minhyuk finalizó.

-¡Yuta! ¡¿qué te pasa?! —Doyoung apoyó la cabeza en la puerta.— No se escucha nada. —Murmuró con los que estaban ahí.

Hasta ese entonces Yuta estaba llorando silenciosamente. Estaba estresado, quería seguir su vida pero tenía dudas, miedos y estos se intensificaban cuando mencionaban a Taeyong. Él lo extrañaba, lo sabía pero tenía miedo a aceptar ese sentimiento, porque sabía que nunca más volverían a hablar.

Fue borde, enojón, un bastardo y peor aún, un estúpido que al ver una oportunidad que le joda al otro, la aceptó sin titubear. Yuta no merece tener a alguien como Taeyong, simplemente no.

¿Y qué si quiere seguir con su vida? Tiene a Minhyuk, que quizá como novio no le llega ni a los talones a Taeyong, pero es algo y además con él puede aprender un nuevo significado de amor. Sólo tienen que dejarlo adaptarse a él para que empiece a sentir cosas como lo hacía con Taeyong. Aunque todo el procedimiento que hizo para tenerlo actualmente de novio era tan distinto a como lo fue con él.

"La diferencia es que no sientes nada por Minhyuk, porque aún las sientes por Taeyong."

Yuta gritó desesperado, no quería volver. No quería saber de Taeyong, no quería y ya.

Lloriqueó y pataleó mientras gritaba que no infinidad de veces.

-¡Yuta, joder, abre la estúpida puerta! —Esa voz que le había puesto en dudas desde el comienzo. No era Minhyuk, ni Taeil, ni Doyoung, era Johnny.