Yūzai | Yutae

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Pov Yuta.

No lo puedo creer.

Desperté en una cama que no es mía, con un cuerpo que desprende calor detrás mío. Desde el punto de vista que tengo de la habitación puedo ver claramente mi cama, y si miro un poco más abajo puedo sentir el olor del alcohol que emana la botella de shochu abierta y tirada.

Gradualmente intenté darme vuelta para ver a quien supongo es Minhyuk, pero un brazo se posiciona en mi cintura, impidiendo cualquier movimiento.

Sólo encontré una solución y es salir de esa cama. Minhyuk estaba del lado de la pared y yo tenía la ventaja de estar del otro lado, entonces sin pensarlo me levanté, estiré mi cuerpo y me di vuelta, asegurando y confirmando que sea Minhyuk, que estaba en la séptima nube.

Tambaleé un poco al caminar hacia mi cama a buscar mis cosas.

-¿Mis cosas? —Murmuré, sintiendo un frío recorriendo mi espalda al no haber rastro de mi celular. 

Decidí ponerme un bóxer, cualquiera. Seguí buscando por mi cama, en mi mueble, en el de Minhyuk y hasta en la mochila.

-¿Qué buscas? —Preguntó Minhyuk, algo adormilado. Me di vuelta y lo vi, frotándose los ojos con la mano hecha puño, elevando un poco su torso.

-Mis cosas... —Se rio pesadamente antes de sentarse en el costado de su cama y levantarse, tapado con sus sábanas.

-Creo, repito, creo... —agarró el Jean negro que usé ayer. ¡Ah, que idiota! Mis cosas están ahí.— que están aquí. —Me miró con aires de autosuficiencia, floreciendo en mí miles y miles de sentimientos que tenían algo en común, darle un golpe en sus partes bajas por ser tan egocéntrico.

-Dame eso. —Le arrebaté el Jean de sus manos y busqué mi estúpido celular.— Quiero hacerte una pregunta. —No lo miré, me quedé mirando el Jean que tenía muchas arrugas.

-A ver. Suéltalo.

-¿Puedes... Dejar de actuar con tanta confianza conmigo?

Su cara tomó una transformación grande, ya que ahora me miraba como si de un chiste malo le hubieran contado.

-¿Es en serio? Acabamos de tener sexo hace menos de 8 horas. Creo que eso es de personas con demasiada confianza.

Elevé mis hombros restándole importancia, aunque, lo hice para no darle la razón que tenía.

-Me voy.

-Hoy es sábado, podríamos divertirnos un rato. —el dedo anular y el índice de su mano izquierda hacía una caminata por todo su abdomen antes de llegar al comienzo de las sábanas, la cual se cayó al suelo. Le tiré el Jean a esas partes tan rápido como pude y salí corriendo al dormitorio de Doyoung.

En el camino, escuché silbidos y guarradas hacia mí por andar con un bóxer.

Cuando llegué a la habitación de Doyoung, se escuchaban ruidos de una persona, diciendo cosas como; "te amo" "hermoso" "Channie eres muy lindo"

¿Channie?

Abrí la puerta y encontré a dos chicos, uno Baekhyun y otro que no era mi amigo, sentados y con ropa, por suerte. Voltearon a verme y me cubrí inconscientemente mis partes bajas a pesar de estar cubiertas.

-¿Eres Yuta? ¿Qué haces aquí? —preguntó Baekhyun confundido.

-¿Y Doyoung?

-Habitación 42, la mía. Soy Chanyeol ¿te acuerdas? El chico de las orejitas. —Sonrió tan tiernamente que me enterneció el alma.