Yūzai | Yutae

Without

3ra persona.

El nerviosismo que cargaba Yuta en sus hombros era espeluznante.

Después de dos salidas (la del domingo y la de éste viernes) hoy, domingo, va a pedirle formalmente volverse algo más que lo que son ahora, volverse pareja.

Tiene que aceptarlo, claramente no está muy emocionado, pero si nervioso porque pedirle un noviazgo a alguien causa ese sentimiento.

Una rosa en manos y una cartita en la otra, con un pedido formal como a él le gusta.

Sentado en esa silla de cafetería, al aire libre y con frío, porque a pesar de ser primavera el clima ha estado bajando bastante y más a esas horas de la tarde.

Esperaba divisar una cabellera rubia con raíces castañas, la cual, minutos después de lo acordado, apareció bien vestido y con una sonrisa más que sincera.

Al sentarse, le dedicó una miradita coqueta mientras se mordía el labio inferior.

-Hola, Yuta. —Minhyuk habló, finalmente.

-Hola Minhyuk.

-¡Qué guapo estás! Me vas a matar, Yuta.

Minhyuk le regaló hace unos días una gargantilla choker negra, con un detalle en plateado que colgaba. Ahora mismo estaba usando esa gargantilla con un suéter negro cuello bote que dejaba ver sus clavículas marcadas, con un chupón mal maquillado en la izquierda.

-¿Y tú? —trató de ser coqueto, pero salió seco.— Digo, estás... Em... Estás... —Yuta quedó en trance jugando con la carta.

Minhyuk lo miró con el ceño fruncido antes de comentar.

-No importa, me veo bien. Veo que tienes algo ahí. —Con los ojos señaló los dos regalos.— ¿Es para mí?

-¡Oh! Sí, toma. —Yuta le entregó frente suyo los dos objetos. Minhyuk amagó con abrir la carta hasta que escuchó un grito del nipón.— ¡No la abras aún!

-Bueno ya... —dejó la carta en la mesa y observó a Yuta con detenimiento.— Debo enseñarte a maquillar bien.

Yuta miró su clavícula, y en un intento por ocultarla movió un poco el cuello del suéter.

-Deberías de no dejar chupones.

-Da igual. ¿ya pediste algo? —preguntó, apoyando la cabeza en sus manos.

-Ya pedí para nosotros, sí.

-Cuéntame de ti ¿soy tu primera vez? —Yuta se atragantó con su propia saliva y empezó a toser con fuerza, llamando la atención de los alrededores.

Un señor alto se levantó detrás de Minhyuk.

-¿Está bien? ¡Yuta! —El hombre que Yuta había agendado en su celular como John, reconoció al instante al chico que había conocido en el viaje hacia Japón.

-Hey, Johnny. —Respondía con dificultad, tomándose el pecho en sus manos.

-Joder ¿estás bien? —inquirió con preocupación. Yuta asintió sintiéndose cada vez mejor.— ¿Cómo estás bro?

-Estoy bien, bastante bien, de hecho. —Yuta al terminar de hablar, miró a Minhyuk. El coreano le dedicó un guiño antes de seguir viendo a Johnny.

-Veo que sí. ¿se reconciliaron?

-¿Qué? —inquirieron los dos sentados, al unísono.

-¿Él no es Taeyong? —Señaló disimuladamente al rubio.