Sɪʀᴇɴᴀ; Aɴᴅᴇʀ

03; Momento heterosexual.

Morgan llegó a enterarse de varias cosas, entre esas que la hermana de Guzmán había sido asesinada tiempo atrás, y bueno, el chico que le parecía lindo era gay.

—¿Cómo te ha gustado ese nene?— Se burló Rebeka.

—No te volveré a contar nada.— Dijo Morgan enojada.

—Hey, preciosa. Tu puedes intentar que le gusten las chicas, o no las chicas. Puedes intentar que le gustes solo tu.— Dijo Rebeka abrazando a su hermana.

Morgan hizo gestos de que aquello era imposible, pero por otro lado le entraba algo de malicia, se preguntaba cómo sería gustarle a un chico gay.

—Al menos quiero que sea mi amigo, si la cago ya ni lo podré ver.— Dijo Morgan con algo de frustración, recostando su hombro contra su casillero.

—Necesitamos un plan.— Rebeka le guiñó un ojo. —Tu tranquila, linda.—

Morgan alzó sus cejas, sabía que su hermana haría lo que fuera por ayudarla.

Ambas chicas entraron al salón de clases y se sentaron.

Morgan miró hacia atrás y ahí estaba Ander, él le sonrió y ella correspondió.

Por otro lado él no paraba de sentirse mal, quería decirle que la vió desnuda y que lo perdonara, pero apenas podía mirarla.

—¿Por qué te ves tan raro cuando ella está cerca de ti?— Le susurró Polo.

—¿De que hablas?— Preguntó Ander jugando con el anillado de su libreta, como si eso lo hiciera invisible.

—Esa chica respira y la miras como si quisieras decirle algo.— Respondió Polo.

—Solo me agrada, pienso que no es como las otras.— Ander se encogió de hombros, tratando de mostrar naturalidad.

—¿No quieres probar con una chica? Son lindas.— Dijo Polo. —No sabes de lo que te pierdes de la bisexualidad.—

—Callate, Polo. Yo estoy con Omar.—

Y es que era la verdad, Ander no le iba a poner el cuerno a su novio, y menos con una chica.

La voz de Rebeka interrumpió a ambos chicos.

—¿Quieren venir ésta noche a mi casa? Será un fiestón, se los prometo.— Dijo la muchacha.

—Por mi está bien.— Dijo Polo.

Ander se encogió de hombros otra vez.

Rebeka invitó al resto de sus compañeros, mientras Morgan sabía que eso era parte del plan, ya que su hermana no le había informado de dicha fiesta.

💀

Morgan comenzaba a arrepentirse de haber aceptado la idea de su hermana, pues las personas comenzaron a llegar a su casa, y entre ellos estaba Ander, pero Omar venía con él.

Rebeka a cada uno recibió con amabilidad y les brindó alcohol.

—Nena ¿Te gusta el novio de mi hermano?— Preguntó Nadia acercándose a Morgan.

—Claro que no.— Morgan respondió rápido.

—¿Por qué no dejas de verlo entonces?— La morena se cruzó de brazos, aguantando las ganas de reír.

—Porque me cae mal.— Mintió Morgan para ahorrarse psicología barata sobre de que no debía enamorarse de un chico gay.

—Vengan, jugaremos algo que seguro todos hicieron en la primaria, pero es un juego que a todos nos divierte.— Dijo Rebeka tomando una botella vacía.

Rebeka organizó a los jóvenes de acuerdo a como ella creía que iba a dar la botella, era muy buena jugando a eso, giró la botella y los primeros en caer fueron Samuel y obviamente ella misma.

—Okay, vámonos. Debemos estar en el baño unos minutos. Ustedes sigan jugando.— Dijo Rebeka tomando a Samuel de la mano.

—Yo la giro.— Dijo Lu girando la botella y para su mala suerte cayó a Nadia y Guzmán.

Morgan estaba nerviosa, sabía que pronto podía caerle a ella.

Nadia se negó a ir, por lo que Lu aprovechó para llevarse a Guzmán.

Después Carla y Christian.

Hasta que quedó en Ander y Morgan.

Ander miró a Morgan nervioso, entonces Omar le susurró algo haciendo que se relajara notoriamente.
Probablemente le dijo que podía besar a una chica por diversión.

Ander se acercó a Morgan y le dió la mano, entonces se fueron al baño.

—No tenemos que hacer ésto, podemos solo hablar.— Dijo Morgan.

—¿Segura que no quieres besarme?— Preguntó Ander cerrando la puerta.

—¡No! Digo, eres muy lindo, pero no quiero hacer sentir mal a tu novio.— Respondió con honestidad.

—Él me dijo que podía hacerlo.— Ander le sonrió, tenía ganas de probar esos labios que cuando solo se acercaba ya desprendían olor a brillo labial de cereza.
Él no sabía que carajo pasaba por su mente en ese instante, pero tenerla en un baño sola con él, lo ponía extraño.

Morgan asintió y se acercó a besarle la mejilla.

—¡Listo!— Dijo la muchacha y buscó la puerta, pero Ander la tomó del brazo y la regresó a donde estaba.

—No seas tonta.— Ander rió negando con la cabeza.

El muchacho tomó a la muchacha de la nuca y besó sus labios, descubrió que besarla se sentía muy bien.

Ella sorprendida correspondió, en ese instante recordó cuando lo vió hacer gestos de placer y por instinto llevó sus manos a los hombros de él.

Él la tomó de la cintura, nunca había tomado por ahí a una mujer, sus manos tocaron algo nuevo, y sentía toda la delicadeza del cuerpo de ella.

Sí era una sirena.

Morgan también recordó que su hermana le dijo que podía intentar gustarle a él.

Aún se seguían besando, así que ella aprovechó para meter sus manos en la camiseta de él y acariciar su abdomen.

Él se tensó, y estaba asustado, porque quizá besó un par de chicas en la primaria pero nunca se había puesto nervioso.

En cuanto se separaron se miraron en silencio un momento.

—Eh... Creo que ha sido suficiente.— Mencionó él, pero para su sorpresa, ella lo tomó de la camiseta y volvió a besarlo.

Morgan ya no sabía como controlarse, él era muy hermoso.

Ander correspondió, bajó sus manos y agarró el trasero de la chica apretándolo, probablemente no iba a volver a besar una mujer y quería saber que se sentía tocar un culo femenino antes de morir.

—Bueno, adiós.— Dijo Morgan al separarse y salió del baño.

Ander se quedó ahí un rato más, sonrió para sí mismo, pues le causó gracia aquel momento heterosexual, abrió la llave y mojó sus manos para después echarse agua en su rostro, se miró al espejo y notó sus labios brillosos, había sido el labial de Morgan. Se lamió sus labios y soltó un suspiro, se sentía demasiado raro.

💀