Sɪʀᴇɴᴀ; Aɴᴅᴇʀ

17; Adiós, Polo.

Se podía oler la tristeza en los pasillos del colegio, Guzmán miraba a todos con desprecio, especialmente a Ander, por haber callado ante lo que Polo le hizo a su hermana.

Y aunque Polo también estaba muerto, no dejaba de dolerle el alma por el resentimiento.

Morgan también miraba mal a Ander, aunque fuera su novio, no iba a consentir lo que ocultó.

—No sé que siento, no sé si odiarlo, o extrañarlo como a Marina.— Dijo Guzmán con la cabeza contra su casillero.

Morgan lo escuchó y se acercó a él.

—Polo tenía algunos problemas... No estoy justificando lo que hizo, pero estoy segura de que se arrepintió... Bueno, no pudo perdonarse a si mismo.—

—No se cómo carajos pude levantarme de la cama hoy, Morgan.—

—Porque eres fuerte, siempre serás fuerte.—

Ander estaba en una esquina, mirando a todos, pero su mente se encontraba lejos.

Guzmán no pidió permiso y abrazó a Morgan, a lo que ella correspondió.

—No sé que hacer con éste dolor que siento, pero el idiota que tienes de novio te ama mucho, y sé que le haces bien, te pido que no lo dejes solo tanto tiempo.—

Morgan miró en dirección a donde estaba Ander y asintió.

—Estoy enojada con él, pero creo que te haré caso.—

—Nunca voy a poder perdonar a Polo. Quisiera que me hubiera dado la oportunidad de ser yo quien lo matara.—

La muchacha sabía que Guzmán no estaba nada bien, debía ver a un profesional, antes de que su mente se enfermara más debido a la tristeza y el rencor.

—Te pido que veas a esta persona.— Dijo apuntando en una hoja el nombre de un psicólogo, ella lo conocía porque también lo iba a ver a veces, siempre es bueno que alguien que tiene prohibido juzgarte te escuche.

Se despidió de Guzmán y caminó hacia Ander.

—Hola.—

Ander no pudo evitar que sus ojos se llenaran de lágrimas al verla.

—Si vienes a decirme que terminamos definitivamente te voy a decir que extrañaré lo bien que me haces sentir, sé que soy un estúpido, pero éste estúpido va a extrañarte ¿Acaso tu no me vas a extrañar?—

Las palabras de él la conmovieron mucho, así que no habló y solamente lo abrazó.

—Te amo, ya cállate.—

Él rió limpiando sus lágrimas.

—Vengo a disculparme, ayer estaba realmente asustada y aterrada con lo sucedido, me sigue pareciendo mal que lo ocultaras, pero, eres humano, y tenías miedo. Amor, lo siento mucho. Perdóname.—

—Claro que te perdono, yo hasta me hubiera dejado un ojo morado si fuera tu...—

—Y... A Guzmán dale tiempo, no va a quererte otra vez tan rápido, él necesita sanar sus heridas primero.—

💀

Todos estaban en el cementerio, dándole el adiós a Polo, algunos solo fueron por no quedar mal, pero la que lloraba de verdad era Carla, después de todo ella sí lo había querido alguna vez.

Guzmán no asistió, y nadie sabía donde estaba.

Pero se dieron cuenta al ver un Guzmán ebrio, con una botella en la mano, caminando hacia el lugar.

—Este hijo de puta acabó con lo que yo más amaba en la vida. Pero quizá también fue mi culpa por no ser suficiente como amigo y no orientarlo como debía. ¡Polo! ¡Ya despierta, por favor! ¡Ésto es un maldito sueño!—

Guzmán se tiró al piso llorando, y Ander trató de levantarlo, pero fue empujado hacia atrás.

—¡Tu eres otro hijo de puta! ¡Déjame en paz!—

La única que se atrevió a abrazar a Guzmán fue Morgan.

—¿Cómo puedes parecerte tanto a Marina?—

Morgan no dijo nada y le ayudó a levantarse.

Lu se acercó y lo tomó de la mano, pero él no permitió que lo siguiera tocando.

Entonces Nadia también intentó, y con ella sí se quiso ir.

Por fin se pudo terminar la oración, y bajaron el ataúd para después echarle tierra encima.

—Adiós, amor de mi infancia.— Dijo Carla entre lágrimas.

Así fue como Polo dejó de existir.

Probablemente las únicas personas que lo lloraron con más honestidad fueron sus madres, y Carla.

Morgan miró a Ander y notó como se estaba resistiendo las ganas de llorar, acto seguido él tiró unas flores que tenía en sus manos antes de que el ataúd fuera totalmente cubierto.

💀

Con respecto a la serie y tal, pienso que ninguno de los otros chicos se esforzó por entender a Polo, es decir, él sufría ansiedad, solo lo señalaron sin tratar de entender un poco que no tenía suficiente autocontrol como una persona sana. QUE HASTA PERDONÓ A LU PORQUE ÉL SABÍA QUE ELLA NO QUERÍA HACERLE DAÑO Y SOLO COMETIÓ UN ERROR POR EL DESESPERO, al igual que él, pero solo lo juzgaron.