Sɪʀᴇɴᴀ; Aɴᴅᴇʀ

04; Es linda, sí.

Como era de costumbre Omar se quedó el sábado a dormir en casa de Ander, pues los padres de él no tenían problema con su relación.

A la mañana Ander fue el primero en despertar y miró a su novio dormir.

Omar no tardó en despertar también y besó los labios de su chico.

—Buenos días, amor.— Dijo Omar.

—Buenos días, Omar.—

—¿Pasa algo?—

—¿Por qué dejaste que besara a Morgan?—

—Porque es una niña y a ti no te van las niñas, además que yo una vez besé a Marina por diversión.—

Ander asintió, pero se sentía raro porque le gustó besar a Morgan e incluso haberla tocado un poco.

—¿Acaso tienes que decirme algo?— Preguntó Omar.

—Pues... El primer día de clases... Ella entró al gimnasio porque al parecer Cayetana le tiró comida encima y Morgan se desnudó y se metió a las duchas. El punto es que ella no se dió cuenta de que yo estaba ahí y... La vi desnuda. ¡Pero me fui de ahí al instante!—

Omar hizo una mueca y asintió con su cabeza. —Bueno, supongo que no tiene nada de malo si fue un accidente y además, no causa nada en ti ¿Verdad?— Dijo el moreno.

—Así es, nada.—

—Y... ¿Estaba linda?—

—¿Que?—

—Quiero saber si te pareció linda.—

—Es linda, sí. Su cuerpo es como una sirena.— Ander se encogió de hombros.

—Creo que te ha parecido más que linda, porque recordaste el momento en que la viste desnuda y ahora tienes una puta erección.— Dijo Omar levantándose enojado y abandonando la cama.

Ander miró su regazo y sí, tenía una erección.

—Pero es por ti, amor.— Dijo Ander.

—Sí, claro.—

Omar se fue de la habitación, pero Ander no iba a hacer esfuerzo en correr detrás de él, estaba un poco de mal humor y prefería esperar a que su novio también se calmara, aunque después de todo quizá Omar sí tenía razón y esa erección era culpa de pensar en Morgan.

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La boca de Rebeka estaba de oreja a oreja debido a lo que su hermana le estaba contando. —Creí que solo se habían ido al baño para hacer la simulación, pero ya veo que sí puedes llegar a gustarle.—

—Claro que no, solo fue porque estábamos jugando, y además Omar le dió permiso.— Dijo Morgan.

—No todos los gays van a besarte jugando y de paso agarrarte el culo.—

—Probablemente solo quiso saber que se sentía tocar un culo femenino.—

—Eres muy negativa.—

Morgan rodó los ojos, sí era negativa, pero no quería quedar como tonta con un chico gay.

—Mira, preciosa. Lo que tienes que hacer es ser más intensa con él.— Dijo Rebeka.

—¿Intensa?—

—Tu sabes.—

Y realmente Morgan sabía a lo que su hermana se refería, pero temía alejar a Ander, aunque por otro lado tenía ganas de acercarse más a él, y no solo como amistad.

Deseaba tocar el lindo cuerpo que se le veía a Ander bajo el uniforme.

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Omar terminó de organizar las cuentas en la tienda de su padre y alcanzó a ver a su novio por las puertas transparentes del local, salió para encontrarse con Ander, pero aún estaba enojado.

—¿Que haces aquí?— Preguntó Omar.

—Vine a verte porque no puede ser que te enojes conmigo por una tontería.— Dijo Ander.

Omar sonrió y asintió, entonces ambos chicos se abrazaron.

—Guzman me invitó a una cena ésta noche, dijo que iría con Lu. ¿Quieres ir conmigo? Puedes decirle a Nadia que venga con Samuel o no lo sé.— Dijo Ander.

—Está bien, amor. Entonces en la noche nos vemos.— Omar besó ligeramente los labios de su novio y se despidieron.

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Al caer la noche Ander ya estaba listo para ir a cenar con los chicos, salió de su casa y se dirigió al restaurante donde se encontraría con los demás.

Guzmán y Lu ya estaban ahí, después llegó Omar y Nadia, entonces más tarde apareció Morgan, no esperaban verla ahí.

—Samuel no ha podido venir, así que le pedí a Morgan que viniera conmigo y de paso se incluye más.— Dijo Nadia.

—Hola.— Dijo Morgan con vergüenza y se sentó.
La muchacha no esperaba aquella invitación, pero la aceptó para comenzar a acercarse más a Ander.

Lu hacía algunas caras de desagrado, pues todos hablaban y ella no era incluída, pero más tarde Lu comenzó a hablar con Omar, mientras Guzmán, Nadia, Ander y Morgan hablaban de otro tema.

El celular de Morgan vibró y vió que era un mensaje de su hermana, le decía que hiciera algo antes de que se terminara la cena.

—Esa camisa te queda muy bien.— Dijo Lu a Omar.

—Oh gracias, a mí me gusta tu labial.— Dijo Omar.

Morgan respiró profundo mientras pensaba en algo, entonces se le ocurrió sacarse su zapato bajo la mesa sin que nadie se diera cuenta.
Ander estaba al frente de ella, así que sería fácil lo que estaba por hacer.

El muchacho estaba hablando muy concentrado con sus amigos, hasta que sintió algo tocar su entrepierna, Ander por un momento pensó que era su novio, pero de forma discreta miró bajo la mesa y descubrió que era el pie de Morgan.
Se mordió el labio con disimulo y posó su mano sobre el pie de la chica, acercándolo más a dónde ahora estaba duro como piedra, el cuerpo de Ander no había reaccionado así con otra mujer antes, pero en ese instante se sentía tan bien.

Morgan se sorprendió ante la acción de él, pero la motivó a continuar haciendo delicados movimientos en la erección de él.

Ander y Morgan se miraron, con una leve risa contenida para no ser descubiertos.

El muchacho comenzó a agitarse y mordió su labio varias veces, sentía calor en su cuerpo, Morgan le estaba haciendo la mejor provocación de su vida, se encontraba muy excitado y la chica lo empeoraba porque no paraba el movimiento de su pie.

Ander tuvo que apretar el pie de ella un rato más tarde, pues lo estaba haciendo sufrir mucho y ya era momento de parar, a lo que Morgan entendió y retiró su pie.

Nadie había notado nada, afortunadamente.

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