Skz Fictober - 31 días de OS (multishipps) [EN EDICIÓN]

20 - ChanIn (Tread)

Tread: huella

Jeongin se sorprendió al encontrar frente a su casa un camino de huellas. Alguien había tocado el timbre de su casa y, naturalmente, In fue a abrir. Pero no había nadie en la puerta, solo un sendero de hojas con pisadas impresas.

Las huellas hacían un camino curvo que continuaba en la acera.

Jeongin lo siguió por curiosidad.

Pensaba que seguramente esa era la peor idea, siempre en las películas alguien deja un rastro y el primer tonto que decide seguirlo acaba muerto. Es típico y demasiado obvio. Pero aún así Jeongin quiso seguir las huellas.

A medida que caminaba iba juntando las hojas. No quería que el viento las volara y terminaran contaminando el ambiente. Jeongin era un niño bueno y consiente.

Caminó cerca de una cuadra y media y se detuvo. Las huellas impresas acababan ahí, en medio de la nada. Miró a su alrededor, ya no había más rastros en el suelo solo estaban los árboles que rodeaban el río y más adelante el puente para cruzarlo.

"¿Y ahora qué?" se preguntó.

De repente una piedrita lo golpeó en la espalda. Jeongin se volteó molesto, no había nadie. Quién sabe quién le lanzó esa piedra pero descubrió algo mejor: en uno de los árboles un papel con una flecha hacia arriba.

Jeongin miró bien. Se trataba de la casa del árbol, la que todos los niños del barrio compartían.

De joven Jeongin vivió varias aventuras en esa casa. Ahora era el turno de los más pequeños de la cuadra de usarla y de quién fuera el que había dejado las huellas también estaba ahí.

Jeongin trepó el árbol y entró a la casita. Desde la última vez que había estado ahí, sentía como si la casita fuera súbitamente mucho más pequeña de lo que recordaba.

De nuevo no encontró a nadie, solo una laptop con un post-it pegado sobre la pantalla en negro que decía «reproduceme».

Jeongin presionó play y en la computadora apareció la cara de su novio. Jeongin sonrió.

"Sabía que tú estabas detrás de todo esto, Chan" dijo al aire.

En el vídeo, Chan comenzó a tocar la guitarra y cantó la canción favorita de ambos. Era su canción, su mejor momento romántico.

Jeongin quiso llorar. Ver a su novio tocando y cantándole una canción lo hacía soltar una lágrimas siempre.

El video terminó y todas las luces se encendieron. Las guías de navidad que servían de iluminación improvisada le daban al lugar un aspecto mágico, único.

Entonces el verdadero Chan apareció por la puerta de la casita con un ramo de rosas en mano.

Jeongin corrió a abrazarlo.

"Feliz cumpleaños, pequeño" le susurró Chan al oído.

Jeongin sintió un escalofrío. Lo miró a los ojos y después lo besó apasionadamente, se lo había ganado después de haber preparado todo eso.

Chan se dejó llevar y siguió el beso.

"No debiste hacer todo esto"

Chan chasqueó la lengua.

"Nada es demasiado si se trata de ti" le acarició la mejilla suavemente.

Jeongin en verdad adoraba a su novio. Creía que nadie más se tomaría la molestia de hacer todo ese show para desearle un feliz cumpleaños.