12 - ChanIn (dragon)

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Dragon : dragón 🐉

Chan no creía en historias de magia, no creía en las leyendas que hablaban sobre héroes poderosos que conquistaron su destino. El no creía en patrañas inventadas.

Con su brillante armadura y montado sobre su corcel, el lucha por forjar su destino. No espera que nada ni nadie lo haga ni busca el honor o la gloria.

Chan no era un caballero al servicio de un señor, ni un guerrero entregado a una batalla, tampoco era un renegado que se deja guiar por el destino. No, Chan era un cazador libre, atado solamente a sus convicciones y sus luchas personales.

Vengar a su hermano era la principal, el dinero viene después y por último la satisfacción de matar.

Merecían eso. La raza humana a sido asechada por dragones desde los comienzos de los tiempos. Sus flamas han quemado villas enteras y sus dientes han desmembrado a muchos inocentes.

Alguien debía ponerles un alto a los dragones o acabarían con todo.

Chan se autodesignó esa tarea el día en que su hermano mayor fue atacado por uno de ellos. Iba solamente al mercado a comprar unas pocas hierbas medicinales cuando un temible dragón de escamas negras como el petróleo destruyeron todo el lugar.

Su hermano nunca volvió con las hierbas, en efecto, se había ido para siempre.

Chan, hecho una furia, tomó una espada, un viejo escudo de madera y un saco de heno viejo. Con la rabia corriéndole por las venas, Chan aprendió a pelear. Dominó el arte de la espada unos cuantos meses después y fue en busca del dragón que le había arrebatado a su hermano.

Cuando por fin logró derrotarlo, ni las heridas ni el dolor podían igualar el sentimiento de satisfacción que le trajo. Aquello no regresaría a su hermano a la vida, pero evitaría que más personas cayeran en desgracia como él. Lo merecían.

Se convirtió en cazadragones.

Ahora, con una reputación bien formada, seguía el rastro de una familia de dragones oscuros que asechaban los cultivos de un pequeño pueblo agrícola.

Los reptiles quemaban los campos de trigo por las noches, y era cuestión de tiempo para que los campesinos o murieran de hambre o a manos de algún escamoso demonio.

Alguien del pueblo contacto con Chan. El sería bien recompensado si ponía un alto a sus males.

Siguió el rastro de cenizas a través de los campos de trigo, después hacia las montañas rocosas y hasta perderse en un lago.

Era bien sabido que los dragones necesitaban de grandes cantidades de agua para saciar sus necesidades biológicas, este seguramente sería el suyo. Chan había observado que los dragones, cuando encontraban un cuerpo de agua que les gustara, no se alejaban de él más de 1km.

Chan buscó todo al rededor. No había señales de ningún escamoso.

"¿Dónde te escondes, pequeño demonio?"

En eso, un joven muchacho emergió del agua cual sirena. Chan se alarmó, si ese lago estaba marcado por los dragones entonces era muy probable que atacaran con lujo de violencia a quien se atreviera a profanar su propiedad.

Corrió hasta la orilla más cercana y gritó:

"¡Hey, hey. Sal pronto de ahí. Estás en peligro!"

El chico volteó a verle. Era curioso, por lo que decidió acercarse.

Chan siguió alertando lo, cada momento que pasara en el agua hacia más probable que aparecieran. Su corazón marchaba aprisa. El pobre chico está en riesgo.

Skz Fictober - 31 días de OS (multishipps) [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora