-Quiero el divorcio, Steve.
Un dia podíamos estar riendo y al otro podiamos matarnos con unas simples palabras declarandonos la guerra. Ahora todo es diferente a lo que éramos sin embargo terminamos en el mismo lugar, el mismo lugar donde empezamos...
Un dia podíamos estar riendo y al otro podiamos matarnos con unas simples palabras declarandonos la guerra. Ahora todo es diferente a lo que éramos sin embargo terminamos en el mismo lugar, el mismo lugar donde empezamos, Steve. Dos desconocidos con caminos diferentes.
¿Cómo llegamos a este punto?
¿Cuándo?
-Te quiero, Tony. Te quiero...
¿Realmente eres mi pasado?
-Perdóname...
¿Perdonarte? Como quisiera, Steve... Como quisiera poder hacerlo, decirte que no importa, que te perdonaba y que ahora todo sería diferente, que no importaba lo que había pasado en aquella ciudad ¡Decirte que yo había decidido entregarte mi corazón! Y que tu podias romperlo o cuidarlo con tu vida, elegiste la primera opción y yo te seguí queriendo.
Te seguí amando.
Los años pasaron, creia que ya te había superado pero dicen que nunca se supera al primer amor, tú no fuiste mi primer amor y yo no fui el tuyo, pero fuiste el amor que me hizo sentir vivo y yo fui el tuyo.
O al menos eso creía, eso me hiciste creer.
-Dime que no es cierto...
-Lo lamento, Tony...
Ese día, el dia en que me di cuenta que ya no me quería empezó hermoso, la editorial me habia dicho que en tres dias ya se estarían vendiendo mis poemarios, ese dia quería celebrarlo contigo ¿Y tú que me dijiste?
-Estoy ocupado.
Yo te dije que estaba bien, no te dije lo que sentía ¿Qué hubiese pasado si lo hacia? Siempre quedará esa duda tal vez hubiese sido diferente. Me gustas, la verdad es esa y nunca dejaras de gustarme pero al menos ya deje de amarte, creo.
Creo que ya deje de amarte y ahora a través de las letras te estoy diciendo lo muerto que me sentí los dos últimos años sin ti. Las personas se cansan, me cansé.
Recuerdo que deje la casa y me fui a beber con unos amigos para celebrar la publicación de mi poemario, no me embriague, tenia la esperanza de que al regresar me harias sentir el hombre orgulloso de estar a tu lado. Al llegar tu no estabas, en un ataque de irá subí a la habitación que compartiamos, abrí los cajones, abraze tu maldita ropa por última vez para después tirarla por la ventana.
Lamento no saber que esa noche llovió...
-Por fin despiertas...
-¿Cómo entraste?
-Tengo las llaves de esta casa, Tony.
Al levantarme me dirigí a la ventana y vi que tu ropa seguía afuera, encima de las flores que habíamos plantado.
-Quiero el divorcio, Steve.
- ¿¡Qué!?
Me pregunto si seguirás cuidando esas flores, las plantamos por su significado. Creíamos que nuestro amor iba a ser eterno. Cuando voy al trabajo paso por tu casa, antes nuestra. Pusiste un lindo cartel diciendo que está en venta.
Nuestro amor es eterno, al menos en mi corazón.
-Ya firmé los papeles, Tony...
-Entonces ya no hay razón para vernos.
-Tony, hablemos.
- ¿Ahora si quieres hablar?
-Tony...
-Maldito ¡Al entrar por esa puerta cuando estábamos casados sabía que no iba a ser fácil, que tendríamos problemas! ¡Pero también sabía que lo íbamos a solucionar juntos! ¿Y sabes qué? ¡Los intente solucionar yo sólo! ¡Te pedí tiempo! ¡Me contestaste con un maldito NO! Ahora yo te digo... No.
Si tanto te molestaba ¿Por qué te casaste conmigo? ¿¡Por qué te arrodillaste diciendo que no querías a otra persona en tu vida!?
-Te amo.
Cuando me dijiste eso, senti que nunca te había perdido... No me equivoque, pero tu ya me habías perdido, eso logre que creyeras. Antes de salir de nuestra casa, me besaste.
-No me olvides, por favor.
Hasta ahora no dejas que lo olvidé, tus flores me lo recuerdan todos los días... Lo único que me lleve de esa casa fue las flores que me regalaste en nuestro aniversario.
Me hubiesen gustado más las flores si no las hubieras dejado con una nota que estarías trabajando todo ese maldito día, Steve.
...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.