¨Flames of love¨ [RenTan]

°°Epílogo°°

El sol ya había salido hace unas horas, los hombres trabajaban, los niños jugaban y los pájaros cantaban, pero esto no fue razón para que el pilar rubio despertase, se encontraba plácidamente dormido entre sus desaliñadas frazadas.

-Kyo-san.-Pudo oír entre sueños

¿Quien le llamaba tan temprano por la mañana? ¿Y porque justamente cuando estaba tan cómodo? Rara vez lograba dormir tan tranquilo, pues su cerebro siempre se mantenía activo pensado en esto y en aquello.

-Vamos Kyo-san, ya es hora de despertar.-Le insistieron.

Con cierto fastidio abrió su ojo y mientras se acostumbraba a la luz pudo divisar una pequeña figura sobre él, parpadeó un par de veces para poder distinguir y finalmente pudo ver a un joven de cabellera roja, con grandes ojos granate y una piel levemente bronceada, tras identificarlo instintivamente esbozo una sonrisa.

-Tengo sueño, duerme conmigo...-Le tiró del brazo dejándolo recostado sobre él.

El menor se sorprendió al principio, pero luego solo suspiro, después de todo cada mañana era el mismo forcejeo para que se levantara a trabajar ¿Porque ahora era tan perezoso? Simplemente quería pasar más momentos en paz junto al chico que más amaba.

-En cualquier momento va a aparecer tu cuervo con alguna misión y no estarás listo.-Le reclamaba el pelirrojo intentando removerse del agarre del contrario.

-No me importa, duerme conmigo...-Le mantuvo aprisionado entre sus brazos.

La verdad es que el hombre no había despertado completamente, aún se encontraba casi completamente dormido, esto era difícil de creer por la fuerza que ejercía y la claridad de sus palabras, pero así era.

-Fuh.-Suspiro y se rindió.

Dejó de forcejear, se acomodo en el pecho de su pareja, cerró sus ojos y se dejó querer.

Comenzó a repasar cuánto tiempo había pasado desde aquel día que descubrieron sus sentimientos ¿3 meses? No ¿Tal vez 5? No, ya era poco más de un año. Al lado de la persona que amas, ni siquiera sientes el paso del tiempo, fue lo que pensaba mientras lentamente se dormía.

-Un dia vas a encontrar a alguien con quien tendrás un amor como el mar

-¿Como el mar?.-Cuestionó el extraño hablar de su madre.

-Verás el principio, pero jamás el final, como el amor que siento por tu padre, él ya no está, pero jamas dejare de amarlo, eso es un amor como el mar.

-¡¿De verdad se puede querer tanto?!

-Si y no dudes que encontrarás a esa persona.-Le sonrió amablemente su madre.

-¡Realmente debe ser genial poder tener un amor como el mar!.-Exclamó con gran emoción el pequeño.

Un recuerdo se había hecho presente dentro de los sueños del joven oji rubí, palabras pronunciadas por su madre hace ya mucho tiempo. Prontamente volvió de lo brazos de morfeo, podía sentir el particular olor a brasas que producía Rengoku a su lado, lentamente abrió sus ojos.

-¿Ya has despertado?.-Le preguntó con una sonrisa.

Tanjirou se quedó unos momentos apreciando al hombre que tenía enfrente, pudo notar como con tan solo verle unos segundos sus mejillas se sentían tibias, como su corazon latia mas rapido y como una sonrisa se marcaba en sus labios, todo eso pasaba con tan solo observar. ¨Un dia vas a encontrar a alguien con quien tendrás un amor como el mar¨ recordó nuevamente esa frase.